FREEDOM, eren j. [snk]

𖠱ּׂ̼݉͗፞🍎ᬼᬼ 𝗣𝗔𝗥𝗧𝗘 𝗗𝗜𝗘𝗭.

❝ꓸ᭄ꦿ⃔𝐅𝐑𝐄𝐄𝐃𝐎𝐌 ─── Eren Jaeger.
ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ᴅɪᴇᴢ: ʜɪʟᴏ ᴅᴇ ᴍᴜᴇʀᴛᴇ ʏ ᴇʟ sᴀʟᴠᴀᴅᴏʀ.

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————— Artemisia. ——

Mikasa me llevó con ella entre los techos para llegar con los demás, nos habíamos dado cuenta que no han hecho nada con la señal, así que eso nos preocupó. Yo me encargué de varios titanes mientras ella buscaba el camino.

Llegamos hasta donde estaban varios conocidos de los entrenamientos, aterrizamos y todos nos vieron con temor y nervios.

— ¿Qué pasó? — Pregunté con preocupación al aire, Mikasa de encogió de brazos.

— ¡Artemisia! — Reiner llamó mi atención — Nuestros tanques se vaciaron ¿Qué hacen aquí? ¿No deberí-

— Vinimos a ver a Eren y a Orlando. — Interrumpí mientras buscaba a con la mirada a los dos chicos.

— ¿No los miraron por aquí? — Preguntó la azabache.

— No... — Negó Marco — Podrían preguntarle a Armin, está por allá.

Apuntó al fondo.

— ¡Gracias! — Caminamos rápidamente hasta Armin.

— ¡Armin — Mikasa gritó su nombre para hacerlo entrar en razón.

Desde un comienzo no tuve buena impresión cuando miré la posición en qué estaba el rubio, tiritaba del miedo y sus ojos mostraban espasmo.

— ¿Estás bien? — Nos sentamos a su lado.

— ¿Te lastimaste? — Mikasa se arrodilló.

No respondió para nada, ni siquiera nos miraba, solo seguía temblando con la quijada cerrada con fuerza. Mi entre cejo se frunció esperando lo peor, me alejé un poco de él y seguí buscándolos.

— ¿Dónde está Eren? ¿Y Orlando? — Volvió a preguntar, esta vez se levantó y buscó a los costados — ¿Armin?

Puse las manos en mi cabeza y mis cabellos se enredaron entre mis dedos al pensar en lo que temía desde que nos unimos como reclutas.

Armin alzó la cabeza temeroso y lágrimas resbalaban desde sus ojos hasta la barbilla.

— Nuestra unidad... La unidad de cadetes número treinta y cuatro... Thomas Wagner, Nic Tius, Mylius Zeramuski, Mina Carolina, y Eren Jaeger. — Habló entre llantos — ¡Los cinco cumplieron con sus deberes y murieron heroicamente en batalla!

Mis ojos se llenaron de lágrimas.

— No tengo idea de dónde está Orlando Falkenhorst, se desvió del equipo de su melliza para ayudarnos entre los apuros en que nos encontrábamos, pero en un punto lo perdí de vista. Probablemente se quedó sin gas en el proceso. — Lloró aún más — Fue muy valiente...