Estrellas Del Alba

Capitulo III

“Miguel y sus Ángeles peleaban contra el dragón y su Ángeles, y estos no pudieron triunfar, y ya no hubo lugar para ellos en el cielo”
                                                                          Ap. 12,7.

POV MARIELLE
En un abrir y cerrar de ojos, llegan a suceder un centenar de cosas, unas buenas y otras no tanto, pero ya sea para bien o para mal es el curso que debe tomar nuestras vidas.
Mis padres fueron transferidos a Holbrooke, nosotros somos de los Ángeles, california. Pasar de vivir en una gran ciudad a un pequeño condado trae consigo muchos cambios, desde cambiar mi universidad, hasta el cambiar de aires. Que viéndolo de otro modo, es algo bueno y me traería muchos más beneficios que problemas.
Hoy es mi primer día en la universidad, llegamos hace una semana por lo que aún no conozco bien las calles ni las zonas esenciales, en cambio el campo de la Uni ya lo tengo manejado dado que ayer fui a dar una vuelta para conocerla mejor y también para que en mi primer día no se note lo despistada que soy, el problema es que mis padres me llevaron ayer a conocer el campus, y hoy ellos se han ido temprano a sus trabajos por lo que me toca ir sola, pero yo ayer no preste atención al camino.
¡Joder! Esto es lo único que me faltaba.
Trato de no desesperarme, lo cual es casi imposible para mí. Empiezo a hacer mi oración mañanera con Uriel y después ambos nos dirigimos a la Universidad.
Creo que muchos tienen la curiosidad de saber cómo es mi ángel, bueno, es el muy semejante a un humano, como cualquier chico normal, solo que lleva en la frente una cruz que sobresale como una cicatriz, sus alas están escondidas (no las necesita mientras esta en el mundo humano) y la característica que más me fascino es que cada que yo (como su protegida) me encuentro en peligro y me quiere hacer sentir protegida, se ilumina literalmente como una lámpara con mucha mayor intensidad,  al principio esa luz me lastimaba la vista pero ahorita ya me he acostumbrado y me agrada esa sensación que brinda, es como calidez con amor, es como si tuviera un suéter bastante cómodo, calientito, me siento muy abrigada con su presencia.
Cuando me encuentro en peligro normalmente siento frio, miedo, escalofrió y estando el cerca, me siento abrigada y muy protegida, porque aunque sé que él  no puede interferir físicamente, me pone en alerta y yo reacciono rápido antes de que me hagan daño o algo malo suceda.
Finalmente si llegue a la universidad, pero tuve que preguntarle a varias personas que calles tomar para llegar, al menos si llegue a tiempo. Al principio estaba nerviosa, porque pues es mi primer día y no conozco absolutamente a nadie, soy muy tímida y reservada así que pues es otra razón más para estar nerviosa, pero caigo en cuenta de que en realidad no es solo mi primer día sino es el primer día para todos los “nuevos”. Creo que por estar tan absorta en mis miedos no me había dado cuenta de que no todo es tan malo como presagiaba.
Me siento observada, lo que es normal cuando se inicia un nuevo año escolar pero no me gusta, no me gusta ser el centro de atención. Soy consciente de que no vine a hacer amigos en esta universidad al igual que no lo hice en mi anterior escuela.
̶La amistad es un don que nuestro señor nos ha regalado para compartir nuestras alegrías, tristezas y de tal manera nuestras cargas sean livianas  ̶ me dice Uriel.
̶nunca cuestiono los planes de nuestro señor, pero sigo creyendo que a algunos nos hizo conocer a amigos Ángeles  ̶ le respondo, el solo sonríe porque sabe que es imposible hacerme cambiar de ida en cuanto a la amistad.
̶ ¿Estás hablando sola? ̶ me sobresalto cuando escucho una voz detrás de mí, al voltear me encuentro con una chica que me sonríe, siento mi cara arder de vergüenza porque me ha escuchado “hablar sola”, este es el momento en el que espero se burle de mí, pero me sorprendo al escucharla hablar nuevamente.
̶ No te preocupes, yo también suelo hablar sola. Mi familia cree que estoy loca pero me da igual  ̶ y me vuelve a sonreír, yo no sé ni que decir, pero para no decir una tontería solo le sonrió de vuelta.
¬̶ ¡ay perdón! Soy Julieta pero me puedes decir Jully. A veces soy muy parlanchina pero nadie se había asustado por eso  ̶ Julieta, o bueno Jully me hace sonreír de nuevo y con eso me ha dejado claro que parezco un cachorro asustado.
̶ ¡no, no, no! No estoy asustada es solo que no me di cuenta que estabas aquí, soy Marielle y pues me dicen… Marielle  ̶ ¡Santo Dios! Qué presentación más patética.
-bueno Marielle que te parece si nos vamos a sentar y almorzamos antes de que el tiempo del almuerzo acabe- ella camina hacia una de las mesas y yo la sigo, no sé ni por que la sigo, tal vez por ¿educación? Pero en nuestro camino se interpone un chico que tiene casi las mismas características que Jully, y a su lado esta una chica.
-¡Hermanita! ¿A dónde vas? ¿No vas a almorzar con nosotros?- así que es su hermano, ya lo imaginaba yo.
-Jajajaja no Caleb, iré a otra mesa- no entiendo el porqué de su risa, pero ellos se entienden por la mirada que comparten.
-Está bien, espérame en la salida- no espera respuesta y se va, antes de irse la chica a su lado nos barre con la mirada y se va tras él. Ok, eso fue muy incómodo.
-perdona por hacerte pasar por esa incomodidad- me dice Jully cuando ya estamos sentadas en nuestra mesa.
-No te preocupes- le digo. Ella asiente y nos sumergimos en una charla donde descubrimos que tenemos casi los mismos gustos.
Hoy sin duda ha sido un gran día, he podido conocer al menos a una chica bastante parlanchina pero con un alma muy bondadosa.
Uriel a mi lado sonríe y sé que también está feliz por mí.
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Pequeños lectores de EDA, este mes es uno de los más ajetreados, llenos también de muchas cosas buenas y bonitas pero para que esto pase se tiene que trabajar.
Así estoy yo, con mucho trabajo pero siempre sacando un espacio para poder escribir, les aviso solo porque no estoy segura de actualizar seguido, y no creo manejar una fecha específica para las actualizaciones.
Los amo.... ❣️❣️❣️❣️💋

Att. Lydia Ramiz
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¡Hasta la próxima!