❝ 𝐌𝐎𝐍 𝐀𝐌𝐎𝐔𝐑 ❞ naegami ♡

||Día Dieciocho||

-Día Dieciocho: Haciendo algo juntos-

𝘕𝘢𝘳𝘳𝘢 𝘌𝘴𝘤𝘳𝘪𝘵𝘰𝘳𝘢 ;

Un nuevo día había comenzado, ya no había preocupaciones por la Academia, ya que la pareja junto con su clase ya se habían graduado. La pareja ahora se encontraban en en jardín de Kibougamine, donde yacía el momento donde el castaño le declaró sus sentimientos al rubio, casi siempre sus citas en la Academia eran en ese jardín. Y decidieron pasar los últimos momentos ahí antes de irse para siempre de la Academia. El ojos avellana tenía la mirada baja, se sentía un poco decaído, no era normal en el, y por eso su pareja se dio cuenta muy rápido.

Byakuya: Makoto, ¿Te encuentras bien?

Makoto se había perdido en sus pensamientos y se sorprendió cuando su pareja le habló, lo miró con su expresión de siempre. Pero todavía estaba decaído y era pésimo para ocultarlo.

Makoto: No, no sucede nada Byakuya.

El rubio al ver que su pareja todavía estaba con la misma expresión decaída, no quiso preguntar más sobre eso. Pero aún así no quería ver al ojos avellana decaído, y se le ocurrió algo que si o si animaría al castaño.

Byakuya: Hmm.. Te dejare jugar con mi cabello.

Cuando el rubio soltó esas simples palabras, el castaño lo miró como un niño pequeño cuando le dan su regalo. El oji celeste le sonrió y el menor hizo lo mismo.

Makoto: ¡¿En serio!?

Byakuya: Aja.. Pero con la condición que yo también juegue con el tuyo.

Makoto asintió muy emocionado, y se dedico a ponerse detrás de su pareja. Tocó su cabello rubio, era un poco largo, se notaba que Byakuya siempre lo cuidaba por lo suave que estaba. Le hizo una pequeña trenza, cuando terminó le hacía falta algo muy importante, y se le ocurrió la brillante idea de hacerle una corona de flores.

Tomó unas cuantas margaritas que estaban ahí, unas flores de Sakura que estaban en el césped, no era nada extraño que se caigan algunas flores o pétalos del árbol de Sakura.

Busco un hilo que estaba en su bolsillo e hizo la corona. Cuando la terminó le puso uno que otro pétalo de sakura, y cuando terminó de poner los detalles, puso delicadamente la corona en la cabeza del mayor. Rápidamente el menor se puso delante del rubio, y le gustó como se veía. A su vista era muy tierno y elegante, como esos príncipes que juegan con su princesa.

Makoto: ¡Te ves muy lindo!

Byakuya se sonrojo levemente, pero luego le dedico una sonrisa sincera a su novio.

Byakuya: Bueno, ahora es mi turno, ven.

Makoto asintió con una sonrisa en sus labios, y fue directamente donde su novio. Byakuya acomodo al castaño en su pecho, y empezó a jugar con su pelo. Haciendo unos pequeños círculos con su pelo, tomó una margarita, y la acomodo en su cabello. Para el su novio no necesitaba ningún accesorio, ya que en fin de cuentas el se verá hermoso siempre.

Su objetivo se había hecho, Makoto ahora tenía su misma expresión pero está vez, no estaba decaída su expresión. Ahora estaba llena de felicidad y eso a Byakuya le alegraba, no importaba que tan malo sea el día, el siempre tratara de subirle el ánimo a su novio. Y eso Makoto le agradecía.