EL UNIVERSO.

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Este mundo no es de nadie, pero de cierto modo me pertenece a la par que yo le pertenezco a él. Cuando nos referimos al "mundo" podemos estar hablando de muchas cosas a la vez. Un mundo puede ser desde algo tan global como es el planeta, hasta algo tan íntimo y personal como es tu propia mente.¿ Entonces qué es el mundo? Al final todos los "mundos" están formados por tu "yo" y el de los demás; incluso cuando hablas de ti mismo, de tu mente, o tu cuerpo, porque ¿acaso consideras que eres tú una célula que forma parte de tu organismo? ¿o una proteína?¿Y en qué se diferencian de las de los demás? Al fin y al cabo solo varían unos genes. Es más, el 98% de nuestro genoma es idéntico al de los chimpancés. Y seguramente haya más de una persona que sea idéntica a ti.

Somos egoístas. Es nuestra manera de ver la vida. Solo nos interesa lo que nos afecta directamente. Lo que podemos controlar y lo que no. Por este motivo, la gente no suele preocuparse por lo que hay más allá, en el espacio. Es sorprendente el efecto que puede causar el darse cuenta de que en verdad no sabemos casi nada. Recuerdo la primera vez que di una clase sobre el espacio con 11 años. Me impactó tanto que al llegar a casa estuve toda la tarde investigando y viendo documentales sobre el espacio, hasta que me di cuenta de que era completamente insignificante, que mi paso por este mundo iba a ser fugaz e indiferente. Esto me hizo proponerme hacer algo grande, algo que sea recordado. Aunque claro, ¿quién no quiere eso?. Volviendo con el espacio, no conocemos nada que se salga de nuestra galaxia. Es como si fuéramos hormigas atrapadas en un pequeño vaso repleto de arena, empeñadas en conocer cada grano de su arena, sin ser conscientes de todos los peces, tiburones, olas, tsunamis y tormentas que podrían acabar con todas ellas en cuestión de segundos, sin darlas tiempo siquiera a preguntarse qué está ocurriendo.

PREGUNTAS DE LA VIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora