Mi vida sin ti.

#9

Esos mensajes pasaban en mi mente una y otra y otra vez por ella mientras bajaba casi corriendo las escaleras a los últimos escalones me tropecé pero no me caí

-Cariño, ¿Estas bien? - su pregunta parecía más bien forzada que por preocupación

-Si, sólo no me fije bien en bajar- mi respuesta fue tan fría como la pregunta, no merecía menos

- Antes de irnos de compras tengo que pasar a la oficina por unos papeles y después iremos a que te revisen la vista- no me brinda ninguna mirada, la tiene fija en su bolso buscando la llave de su auto

-Si esta bien, aquí te espero- le brindó una sonrisa mientras veo como sale por la puerta.

Una vez que escuche el carro salir del garaje me dirijo corriendo a mi habitación, a tropezones me dirijo a ella para poder coger mi celular y llamar a Bokuto pero al entrar a la habitación veo a un chico de ojos color miel con peinado de picos con cabellos bicolores a mitad de cuerpo en mi habitación y la otra fuera de ella, solo me limitó a mirar perplejos por aquella escena que mis ojos están viendo

-Al parecer soy malo en escabullirme y sorprender- me brinda una mirada algo triste y después baja la mirada

-En realidad me sorprendiste mucho, demasiado para ser sincero, ¿Quieres ayuda? - me dirijo al chico que intenta a entrar en mi habitación

- ¿No sería mucha molestia? - al mirarlo nuevamente el chico está haciendo un puchero

¿Como es que se puede ver hermoso? ¿Acaso no ve lo tierno y divertido que es? Akaashi concéntrate esto parece escena de novela adolescente.

- Ammmm Bokuto-San, ¿procuraste que la ventana ese bien abierta? - me acerco un poco más al marco de la ventana para poder agarrarla

-Claro que sí Akaashi, tuve cuidado de ver que todo este despejado y entrar como un gato silencioso- se escuchaba el orgullo de bokuto en su voz aunque no lo viera estoy seguro de que sonreía

-Bueno que bueno que eres un búho cuernudo porque fracasaste como gato- me rio un poco por mi comentario para poder abrir bien la ventana y ver como el chico cae en mi habitación

-Akaashi eres demasiado Franco- Bokuto se para limpiandose de arriba hacia abajo

-Oye Akaashi- el chico de cabello bicolor se  acuesta en mi cama libremente

- Dime Bokuto- San- no le prestaba mucha atención ya que estaba ocupado con mi ventana y el desorden ocasionado por aquel chico que estaba en mi cama

-¿Aún duermes con luces prendidas? - aquel chico tenía la mirada fija en el techo, y una mano dibujando en aire

-¿A que viene esa pregunta Kotaro? - me había dejado integrado en su pregunta soltada cómo si nada.

Después de limpiar el desorden me dirijo hacia el y me siento en el borde de mi cama para responderle a su duda

-No duermo con las luces prendidas, pero en el techo tengo estrellas y una luna que durante el día se alimentan de la luz que entra de la ventana o cuando prendo la luz- la sinceridad salió sola yo solo jugaba con mis manos con la mirada abajo

-Yo hice que mi madre las quite cumpliendo los 10 años, pensé que ya era demasiado grande para tener eso, pero en realidad desde que las quitaron cada noche iba a dormir con mi padres porque me ganaba el miedo- se rio mientras se incorporaba a lado de mi en la cama

-Yo los puse a los 14 años por mi mismo, mis padres jamas estaban en casa y me sentía demasiado solo, así que con esas cositas en el techo acompañandome mientras cerraba los ojos eran suficiente para mi-

Me sentía demasiado ansioso por recordar el pasado y sentía ganas de llorar por la mierda del pasado, ¿de verdad tan mal la pase de chico? ¿O solo soy un idiota? Estaba a punto de llorar pero sentí como unos brazos me rodeaban por mi cuerpo atrapandome completamente y sentía un ligero peso apoyarse en mi hombro, pude divisar unos cabellos blancos y negros al voltear la vista, Bokuto tenía la mirada hacia abajo pero su abrazo se sentía cálido soltó una frase

-Mientras yo esté aquí, ya no te sentirás más nunca solo- apretó un poco su agarre, para reforzar su promesa

-¿Nos podemos quedar así solo unos minutos por favor? - sentía como las lágrimas caían de mi cara hacia mis manos, me sentía tan bien, tan protegido, tan amado que no lo podría creer del todo.

-Si me pidieras que jamás te soltara, estaría de acuerdo con esta petición, pero antes- se detuvo para poder soltarme, su voz eran tan cálida y suave que me hacía sentir más sentimental

Con ambas manos me sujeto la barbilla para luego limpiar con sus dedos pulgares mis lágrimas

-No llores ¿si? No podría soportar si otra lagrima cae de tu rostro, sólo ven aquí -

Bokuto se acostó nuevamente en la cama pero con un brazo estirado y dando unas palmaditas en la cama al parecer me indicaba en donde acostarme, solo gatee en la cama hasta el lugar indicado por el chico de cabellos bicolores y me acomode con mi cabeza en su pecho y mi brazo rodeando su cintura mientras el otro lo escondía con mi cuerpo podía escuchar su respiración tranquila de Bokuto, me sentía tranquilo, me sentía bien, ya no me invadían los recuerdos y tampoco las preguntas, el momento era tan perfecto que no pude evitar dormirme en su pecho.

Me despierto por el ruido de la puerta principal, sentía que había dejado de respirar por un momento y me puse pálido, Bokuto aún seguía durmiendo al verlo me dio tanta ternura que no podía despertarlo, no de una manera alarmada, así que lo mejor que se me ocurrio fue bajar a resibir a mi madre

-¿Ya llegaste? Eso fue rápido madre- me había cambiado como me lo había pedido y estaba frente a ella con una enorme sonrisa

-¿Que dices Akaashi? Me fui por 2 horas, pero no importa, agarra lo que tengas que agarrar y vas al auto, te espero ahí- era tan seca como el desierto, al menos en cierto punto puedes encontrar algo de agua pero aquí no

-Solo iré por mi celular y un abrigo -

Subo corriendo las escaleras para abrir mi habitación y toparme con un hermoso Bokuto dormido, era tan hermoso, tan tierno que no pude evitar acariciar un poco su cabello mientras esté dormía, hacia un poco de frío así que lo tape con mi sabana gruesa azul marino al parecer tenía un buen sueño porque estaba sonriendo, no podía quedarme más tiempo observando a aque chico así que le deje una nota y baje para poder irme con mi madre, me preocupaba un poco Bokuto cuando despierte y no me vea, asi que opte por contactar a kenma y kuroo

Keiji Akaashi (2:30 p.m)
-Hey Kenma, ¿Estas ocupado?
Kenma Kozume (2:30 p.m)
-En realidad estoy con kuroo pero no mucho, ¿pasa algo?
Keiji Akaashi
-En realidad si, Bokuto esta durmiendo en mi habitación y yo salí con mi madre a realizar algunas compras, ¿podrías ir por Bokuto?
Kenma Kozume
-¿COMO POR QUÉ CARAJO ESTA BOKUTO EN TU CAMA DURMIENDO?
Keiji Akaashi
-Una historia que no tengo tiempo de contar ahora, ¿podrías ir por el?
Kozume Kenma
-En realidad ese no fui yo, kuroo leyó el mensaje y me arrebato el celular, pero si iremos por el enseguida
Keiji Akaashi
-Gracias Kenma les compensare después, debo irme, me avisas cualquier cosa
Kozume Kenma
-Te llamo cualquier cosa Akaashi

Me sentía un poco aliviado porque Kenma vaya por Bokuto pero se me hacia conflicto el haberlo dejado de esa manera, no quería que se sintiera como alguien fácil o un objeto o juguete, necesitaba compensarle esto a Bokuto, así que que mejor momento que este para escoger un regalo de disculpas por tal acción mía.