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Sentía que me faltaba la respiración, eso era una mala señal.

No había ido por mis medicamentos, no pensé que fuera a tener tan rápido los ataques, sentía como el aire me faltaba como si alguien de 100 kilos se sentará en mi pecho, me dolía demasiado lo suficiente como para ya no dar ni un paso más, por suerte ya había llegado a mi habitación y con un poco de esfuerzo pude recostarme en la cama para poder controlar un poco la respiración, cuando ya podía jalar un poco más de aire, me senté y estire la mano para poder abrir el cajón de mi mesita de noche y poder sacar un inhalador de repuesto que mi mamá me había obligado a guardar.

Estaba cansando, con trabajo podía pararme para poder cambiarme de ropa y dormir adecuadamente

Estoy tan jodido que no puedo estar bien por mi cuenta - unas cuantas lágrimas caen por mis mejillas

Al final del día, lo único bueno que akaashi sentía que le paso fue ver la sonrisa de bokuto, mientras se cambiaba de ropa se preguntaba si bokuto estaría asqueado por las palabras que akaashi le soltó sin ningún filtro.

Al acostarse en su cama, se sentía cansado pero sus ojos lo obligaban a mantenerse despierto, el se sentía cansado pero su mente quería seguir divagando por ahí sin ningún propósito alguno, akaashi sabía que sí hubiera ido por sus medicamentos ya se hubiera obligado a dormir tomando la dosis recomendada por su doctor, pero tenía que aceptar que no fue por sus medicamentos por un intento fallido de pensar que estaba mejor sin ellos.

Paso alrededor de 1 hora antes de que sus ojos decidieran porfin dormir, al cerrar los ojos la primera imagen que se presentó fue la sonrisa de bokuto acompañado de los brillantes ojos color miel de este, en sus sueños porfin le dijo algo akaashi

Somos extraños, pero siento que contigo puedo ser yo, contigo puedo estar bien - tenía que acercarse para poder abrazarlo

Akaashi yo...

No termina bokuto de hablar porque akaashi se despierta exaltado y sudando frío, a pesar de ser un bueno sueño para el, se sentía raro, akaashi supo de inmediato cuál era esa sensación, le estaba faltando el aire y le dolía el pecho, podía escuchar claramente como su pecho en cada respiración chillaba

Maldición, no otra vez- akaashi soltó un susurro débil para no perder más aire innecesariamente y lo más rápido que pudo agarro el inhalador que había dejado hace unas horas en la mesita de noche para poder utilizarlo

El sabía que era suficiente para estar tranquilo unas horas, en lo que terminaba de amanecer, tenía que poder estar controlando su respiración ya que aún le dolía el pecho y cada respiración tenía que estar jalando un poco más de aire, si lo hacía de inmediato sabía que podría tener otro ataque, como pudo se sento y apoyo su espalda en la cabecera de la cama, le daba curiosidad la hora que era así que miró su celular eran exactamente las 3:40 a.m a pesar de que estaba medio adormilado y el brillo de su celular le lastimaba le llamó la atención la notificación mostrada en su pantalla

Desconocido [Ayer 10:30 p.m]
"Hey,hey akaashi:D"
  
Al leer esto sintió como  su corazón se había detenido por un momento y con esto vino un ataque de tos, no pudo controlar la tos ya que cada que tosia sentía que le respaba la garganta y venía arcadas que terminaron en vómito, por suerte akaashi había corrido al baño.

Por fin después de 15 minutos de haber leído el mensaje y de haber vomitado decidió responder, no le importo la hora solo quizo responder lo más rápido posible.

Keiji Akaashi [3:55 a.m]
Mmmm¿hola?

Akaashi estaba demasiado ansioso y nervioso juntando esto con su dificultad de respirar era difícil calmarse pero logró hacer.

Cuando tenía 6 años el pequeño akaashi asistía más al médico que al colegio así que en múltiples sesiones y chequeos le enseñaron a poder controlar la respiración cuando esté teniendo un ataque fuerte.

Años más tarde después de un ataque fuerte de ansiedad le falto la respiración y se desmayo en su habitación, sino fuera por su madre, akaashi habría muerto a los 14 años.

Aparte de la dificultad para respirar, le diagnosticaron trastorno depresivo-ansioso para la edad de akaashi era severa, sus padres no entendían el poque presentaba ese trastorno, jamás se preguntaron lo suficiente ¿Por qué  su hijo sufría de tal manera? , con el paso del tiempo se olvidaron de su pregunta sin respuesta y se limitaban sólo a proporcionarle los medicamentos a su hijo o el dinero para que el mismo pueda conseguirlos.

Se sentía mejor, agarro la misma chamarra que llevó al gimnasio y salió a su patio a recostarse en el césped para ver las estrellas, le tranquilizaba más ver una noche estrellada acompañado de la luz tenue de la luna que estar en una habitación oscura y sin compañía.

No esperaba una respuesta akaashi, por lo menos a esa hora de la madrugada se sorprendió cuando su celular vibró en su mano y vio "desconocido" en la pantalla, al parecer le estaba llamando, decidió contestar.

Akaashi, ¿te encuentras bien? Pensé que estarías durmiendo - una voz que reconoció enseguida le preguntaba con angustia al otro lado de la línea

¿Bokuto? - apenas pude soltar su nombre, el nervio me consumía vivo, pero estaba seguro que era el

Si, perdón si te incomode que te llame o que tenga tu número, estuve jodiendo un par de horas a kenma para que me lo pudiera dar- akaashi no necesitaba estar de frente a él para saber que estaba nervioso

Oh bueno, no pasa, creo está bien- normalmente hubiera respondido seco y cortante, pero su voz era tranquila

Está bien, ¿estabas despierto o te desperté? - aún sonaba preocupado

Me desperté hace un rato, ¿tu estabas despierto? - la voz de akaashi tranquila hizo que bokuto este más tranquilo

Normalmente soy de sueño pesado pero al mandarte mensaje sentí que se me había ido el sueño, así que el ruido de mi celular me hizo despertar por así decirlo- a pesar de ser casi las 4 de la madrugada aun se podía oír lo energético que era

Bueno, ahora podrás dormir tranquilo - akaashi hace una broma, hace mucho que no bromeaba así.

Si bueno, ¿Por qué estabas despierto? - la curiosidad de bokuto hizo ignorar un poco las palabras de akaashi

Jamás le gustó hablar sobre sus enfermedades con los demás, sentía que si las decía solo le hablarían por lástima.

A veces no puedo dormir bien, es algo que a veces no puedo controlar - por fin le había respondido seco y cortante a bokuto

No tienes que decirme exactamente sino quieres, pudiste decir que no te sentías cómodo - bokuto entendió por sus palabras que no debía de haber preguntando

Lo siento, no soy como las demás personas que conoces- la noche era hermosa pero akaashi no pudo evitar llorar

¿Estas bien? ¿Te sientes mal? ¿Estas triste? ¿Debo llamar una ambulancia? ¿Donde estas? Podría llegar de inmediato si tan solo me dieras tu ubicación - la preocupación en la voz dee bokuto hizo reír a akaashi era muy cómico como se preocupaba

Estoy bien, no debes preocuparte demasiado por mi- la tranquilidad había vuelto a akaashi mientra se limpiaba las lágrimas que aún quedaban en sus mejillas

Esta bien keiji, te voy a creer, pero a la próxima me das tu dirección para que este ahí en menos de lo que canta un gallo- juro que podría notar en su voz la alegría y entusiasmo al decir esas palabras

Esta bien, si quieres mi dirección tendrás que dormirte de inmediato y mañana en la mañana la tendrás en tu bandeja de entrada ¿de acuerdo? - akaashi tenía alegría en la voz mezclada con dulzura

Por primera vez en el poco tiempo que conocía a bokuto, el se había quedado sin palabras

Hasta mañana Keiji, espero con ansias esa dirección - seguido de sus palabras sin emociones se corta la llamada

Akaashi había logrado que Bokuto se haya quedado en silencio y que acatará una orden sin necesidad de repetirla, cada vez se convencía más de que Kotaro cambiaría su vida.

Mi vida sin ti. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora