Capítulo 3

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Scarlett

Estaba platicando con mis amigas y de repente un chico muy atractivo empezó a caminar hacia nuestra mesa, no era de extrañar, los hombres siempre se acercaban a nosotras.

No pude evitar quedarme hipnotizada con su mirada, él definitivamente lucía diferente a todos los hombres que alguna vez habían visitado ese lugar

-¿Qué haces en un lugar como este? Eres demasiado hermosa como para bailar en este club de mala muerte.- Siempre se me acercaban para decirme cumplidos, pero esta vez se sintió diferente, sus palabras eran de lo más común pero, su mirada y la manera en que las dijo hizo que algo dentro de mi reaccionara, no entendía que había de especial en eso, supongo que solo era un buen presentimiento.

-Muchas gracias por tu cumplido, es muy dulce de tu parte

-Solamente digo la verdad, me gustaría saber tu nombre

-Me llamo Scarlett, ¿y tú como te llamas?

-Mi nombre es Alex, es todo un placer conocerte, aunque no bajo estas circunstancias 

-Lo mismo digo, es todo un placer conocerte, no se ven chicos como tú por aquí. ¿Te gustaría un baile privado o algo así?- Dije mirándole de manera sugestiva.

-N-no... Gracias por ofrecérmelo pero, prefiero hablar contigo- Aquel chico me estaba diciendo que solamente quería que habláramos, en definitiva él era diferente.

-Está bien Alex, por supuesto que podemos hablar, pero será en otra ocasión, hay muchas personas aquí a las que debo atender, si quieres puedo darte mi número para que hablemos otro día.

-Oh, por supuesto, te entiendo...-Tendió su celular a mi mano esperando que escribiera mi número, lo escribí y le regresé el teléfono.

-Muchas gracias Scarlett, espero que podamos hablar de nuevo pronto, supongo que soy algo extraño- Dijo esto haciendo una mueca muy graciosa, lo cual me causó muchísima gracia y ternura al mismo tiempo.

-Jaja, está bien, no eres extraño. Simplemente eres algo diferente y eso me agrada, me alegro de conocerte Alex, estaré esperando tu mensaje- dije esto último mientras le guiñaba un ojo.


Alex

Creo que Scarlett me hizo poner muy nervioso, era la primera vez que me pasaba eso con una chica, por lo general eran ellas las que se acercaban a mí y muchas veces llegué a rechazarlas.

-¡Aleeex! Dime amigo, ¿Cómo te fue con la carita de ángel?- Se notaba en la voz de Sam que ya estaba ebrio

-Díganme chicos, ¿Están disfrutando la noche? ¿Ya estuvieron en la sala privada? Es una locura, lo pasé increíble- Diego también estaba borracho.

Genial, se suponía que no nos embriagaríamos y creo que el único que está medio sobrio soy yo. Será mejor que nos vayamos de una vez, antes que terminemos mal

-Chicos, ya es hora de que nos vayamos, no creo que sea una buena idea seguir aquí- Ya eran las 2:30 am y tenía hasta las 3 para llegar a casa, mierda.

-Pero ¿Qué carajos Alex? Tomemos unos tragos y miremos el siguiente show, parece que se va a presentar la chica que te gusta- Sam sabía como manipularme, al carajo mi papá, tenía que ver esto y sé que mañana me voy a arrepentir pero, vale la pena.

Comenzó a sonar una canción bastante sexy, y Scarlett apareció en el escenario, joder, se veía condenadamente sexy. Su cabello negro suelto, un corsé, liguero y medias pantys blancas. Se veía como un ángel, pero al mismo tiempo me estaba llevando al límite con los movimientos de su cuerpo, definitivamente sabía bailar.

-Alex, cierra la boca que te van a entrar moscas- Diego dijo esto mientras se reía a carcajadas de mí y yo no despegaba la mirada de ella, necesitaba conocerla, necesitaba que fuera mía-.

Ella siguió bailando unos minutos más, hasta que acabó la música y lanzó un gran beso a la audiencia que la miraba, yo sonreí y aplaudí.

-Creo que tienes un pequeño problemilla ahí abajo, Alex- Dijo Sam riéndose mientras veía mi pantalón- Bajé la mirada y efectivamente tenía una erección. Joder lo que faltaba, ahora no sabía que hacer, así que simplemente me levanté de la mesa mientras arreglaba mi pantalón para que no se hiciera notorio el volumen de mi pene en esa área.

Caminé lo más rápido que pude hasta el baño y una vez dentro del cubículo no tuve otra opción más que masturbarme, absurdo lo sé, podía pagar por una mamada o algo así pero, la única chica que deseaba era a Scarlett, pero no quería avergonzarme delante de ella. Soy un estúpido, lo sé.

Terminé, limpié mis manos con el papel que había en el baño, salí del cubículo, lavé mis manos y cara frente al espejo, todo había vuelto a la normalidad.


Salí del baño y regresé a mi mesa, tomé un último trago y decidí que ahora si era momento de salir de este lugar

-Creo que ya fue suficiente por hoy, ahora si es momento de irnos y si no quieren irse conmigo me voy yo solo- Dije esto comenzando a sentirme bastante molesto, mis amigos estaban al límite de los tragos

-Está bien Alex, no tienes que gritarnos como a niños pequeños- Ambos se levantaron de la mesa, caminaban tambaleándose, tomé a los dos en mis brazos y salimos a tomar un taxi, rápidamente pasó uno, subimos y dimos la dirección.


Luego de un rato de trayecto y dejar a mis amigos en sus casas, llegamos a la mía, me quedé atónito al mirar la hora, ya eran las 5am. De seguro iba a tener que ir a trabajar con el malnacido de mi padre, la buena noticia es que tenía el número de Scarlett. Entré silenciosamente a la casa, subí las escaleras rápidamente, abrí la puerta y entré a mi habitación. Lo único que necesitaba era dormir hasta el siguiente día, pero mis planes se vieron arruinados dos horas después por la voz de mi mamá.

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