5- Mortifago

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Draco:

- Mi querido, querido Draco... Es un placer tenerte en mis aposentos...

- Si bueno, digamos que en realidad el placer debería ser mio ¿no? ya que tus "aposentos" en realidad son de los Malfoy. - Respondió con su habitual fría voz, sintió como el ser despiadado y con olor estupefacto se acercaba más a él, y finalmente con un intento de sonrisa ese ser coloco su asquerosa podrida mano con garras mugrientas en el traje del rubio, en ese momento lo que quería era vomitar. 

- ¡DRACO! - Le riño el ser al que llamaba padre, la mirada helada que le dirigía el rubio mayor al menor era intimidante pero este ni se inmuto ya estaba acostumbrado, y la verdad es que no tenia ganas de ser sumiso ante su padre y mucho menos quería que el ser podrido que le sonreía macabramente observara como era amenazado por su padre. El príncipe de Slytherin sabia muy perfectamente que este comportamiento le costaría unos cuantos crucios por parte de su padre mas tarde.

- ¡No! No te preocupes mi querido Lucius, la verdad es que este niño me agrada. ¡Es mas valiente que muchos de mis fieles seguidores! Creo que lo es mas que tu Lucius. - El lord tocaba con sus asquerosas manos la cara de Draco y este sentía que se le estaba pudriendo el rostro. - Ah mi querido novato, me recuerdas tanto a mi en mi juventud. Era como tu, valiente, altanero, arrogante y orgulloso...Que vergüenza Lucius, tu hijo tiene mas bolas que tu.- Habló con su podrido aliento pegando en su rostro, draco sentía que en cualquier momento vomitaría pero debe admitir que la última frase dicha por Lord Voldemort le había causado mucha gracia.

- Me alegra de que mi heredero le sirva para su propósito mi señor. - La voz de Lucius Malfoy asustaría a cualquiera incluso al señor tenebroso que estaba tocando el rostro del Sly con sus asquerosas garras.

- Bueno mi señor, creo que es suficiente de adular a mi hermoso sobrino ¿Porque no iniciamos con empezar a sacarle información del asqueroso niño? - Esa era su tía Bellatrix, y por una parte le agradecía que los hubiese aturdido con su chilllona voz para desviar la atención de Draco, pero por el otro lado deseaba lanzarle un abada solo por decirle asqueroso a Potter.

- Esa es una muy buena sugerencia mi adorada Bellatrix. - Le felicitó el viejo podrido y sin nariz, en ese momento recordó el día en el que le había peguntado a Harry si pensaba que Voldemort podría respirar sin nariz, recordó como los dos se habían partido de la risa hasta que sus estomagos dolieron y los sacaron de clases por estarse riendo. 

- ¿Que pasó por tu mente para que sonrieras de esa manera tan soñadora y alegre mi dragón? - La dulce voz de su madre lo hizo volver a la realidad, remplazando los brillosos y amorosos ojos verdes esmeralda de Harry por los ojos rojos llenos de perversión y frialdad de Voldemort, todas las miradas en la sala estaban puestas en él.

- Me estaba imaginando el momento en donde mi señor logre librarnos de la asquerosa presencia de Potter así el mundo pueda estar limpio de un ser tan podrido como ese estúpido. - Explicó con una sonrisa observando a todos, el señor tenebroso soltó una gran carcajada seguido de todos los estúpidos mortifagos que estaban allí, menos su padrino Snape y su madre, que con una mirada sabía que su único hijo estaba diciendo las mas grande de las mentiras y Snape, bueno él nunca reía.

- ¡Ay lucius! Me encanta tu hijo, déjame prometerte que si ninguno de ustedes dos sobrevive a lo que esta por venir, con entusiasmo y honor querré ser el padre adoptivo de este niño. Piénsalo draco podríamos hacer muchas cosas grandes juntos.

Como lo odiaba, lo odiaba con todas sus fuerzas, así como también odiaba a su padre por meterle en esta situación.

Como odiaba esto, pero todo era por el bien de su Harry todo era por protegerlo. No importaba si a el le lanzaran millones de crucios o si lo mataban quinientas veces, Draco estaba dispuesto a darlo todo con tal del que el estúpido león estuviera a salvo. Por algo él había echo que todos sus valiosos y hermosos momentos juntos se borraran de la mente de harry aunque eso le partiera el corazón en mil pedazos y deseara acabar con su vida ese mismo día. Harry Potter no podía enterarse de que Draco era un mortifago, no lo era por voluntad estaba malditamente obligado por su padre quien amenazaba con hacer la vida de Narcissa un infierno, obviamente draco no permitiría eso pero también decidió que eso podría ayudar a Harry, podría protegerlo de esa manera. Estaba completamente seguro de que si no le hubiese lanzado un Obliviate al príncipe de Griffindor y este se enteraba de que Draco era mortifago por obligación, al estúpido león con complejo de héroe le hubiese valido una mierda todo y segurito hubiese ido a matar a Lucius Malfoy y al señor Tenebroso sin importarle una mierda. ¡Como extrañaba a su posesivo, celoso, amoroso, cariñoso, estupido, pervertido y sobreprotector novio!

Obliviate (Drarry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora