7- ¡Cobarde!

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Draco:

— ¿Cuando harás tu trabajo Draco? — Preguntaba Zabini caminando alrededor de Malfoy, al rubio ya se le estaba acabando la poca paciencia que tenia. Resulta que ser paciente no es una de sus virtudes.

— Por si no lo has notado maldito idiota, he intentado mil cosas para cumplir pero ninguna ha dado resultado.

— Definitivamente tu padre tiene razón ¡Eres inservible! Una total basura, no sirves para nada. — Cada palabra que salía de la boca de Zabini era como una recarga de furia en Draco. El gris tormentoso de los ojos del rubio se intensificó y en un movimiento rápido la varita de Draco se encontraba en el cuello de Blaise

— Mejor cállate si no quieres que cumpla mi trabajo pero en vez de ser Dumbledore mi victima seas tú, así que si no quieres morir ahorita mismo ahórrate tus comentarios y lárgate de una vez. — Amenazó el rubio hundiendo más su varita en el cuello del otro hasta ver unas pequeñas gotas de sangre salir del cuello.

El chico asintió dándole un empujón al rubio y antes de salir de la sala común decidió que morir era una buena opción.

— ¡Eres un jodido cobarde Draco Malfoy! Eres tan marica que no podrás hacerlo.

— ¡Crucio! — Lanzó el rubio, pero para suerte de Zabini la maldición pego en la puerta después de que Zabini saliera corriendo de allí.

— Y después dice que el cobarde soy yo...— Murmuró Draco con una sonrisa perversa. Estaba demasiado molesto lo mejor sería ir a comer y contemplar la belleza de Harry Potter para si poder calmarse.

El rubio iba caminado tranquilamente por los pasillos de Hogwarts, pensando en millones de cosas y diciéndose así mismo lo inútil que era. ¡Quería acabar con todo! Estaba cansado de su padre y su fanatismo por Voldemort, estaba cansado de sufrir, estaba cansado de no estar rodeado por los brazos de su estúpido león ¡Quería dejar de existir!

Antes de llegar al gran comedor unas voces en unos de los pasillos llamó su atención haciendo que caminara hacia esa dirección, y lo que menos pensó que se encontraría era a Ginny Wesley y Harry Potter besándose. ¡Lo que le faltaba!

— ¡¿Que te pasa Ginny?! — Gritó el ojiverde con las mejillas rojas y el ceño fruncido.

—  Lo siento Harry, es que eres tan guapo que estaba loca por besarte ¿Quieres ir al caldero chorreante conmigo?— Preguntó con descaro la pelirroja tocando con su sucia mano el rostro de Harry.

— ¿Tu y yo? Osea ¿Una cita? — ¿Una cita? ¿Que demonios estaba pasando en la mente de Harry Potter? ¡El no puede salir con nadie más! ¡El es mío!

— ¡Claro! — Aclaró con entusiasmo la niña.

— Ginny yo...

— Vamos Harry, nos conocemos desde pequeños no estaría mal que tú y yo saliéramos juntos...— Fué lo que dijo la pelirroja antes de lanzarsele encima al azabache y estampar sus labios con él nuevamente.

Draco iba a estallar, no sabía si matarla, descuartizarla o lanzarle un crucio. Pero al menos tenia la esperanza de que su León la alejara, al seguir oculto tras la columna observó como Harry levantaba sus manos envolviendolas en la cintura de la comadreja, ¡Estaba siguiéndole el beso! El rubio sentía como miles de cuchillos atravesaban su corazón, sentía como toda se prendía fuego a su alrededor. Estaba furioso y malditamente celoso.

— Controlate Draco, eres un Malfoy esto no es digno de un Malfoy ¡Controlate!. — Trataba de calmarse a si mismo, pero al ver cómo la comadreja estúpida subía las manos para tocar el cabello de SU Harry no lo logró, solo EL tenía derecho a tocar esa mata de pelo.

— ¡A la mierda los Malfoy, Harry Potter es mío! — Susurró para si mismo mientras que con una sonrisa arrogante se acercaba a la parejita.

— Vaya, vaya pero mira a quien tenemos aquí, a la comadreja arrastrada menor y al grandísimo imbecil de Harry Potter. Wesley sabía que babeabas por este idiota pero no estaba seguro hasta que nivel de ser una perra arrastrada podrías llegar a ser. ¡Potter! Niño hay mejores opciones, deberías mejorar tus gustos hombre. — La sonrisa arrogante que cargaba mientras decía todo eso era una máscara, Draco se estaba derrumbando por dentro. Estaba esperando el momento en el que Harry dijera algo pero este solo lo miraba sin pestañear, hasta que la estúpida pelirroja decidió aturdir al Sly con su chillona voz.

— ¡No es tu problema maldito Malfoy! Déjanos en paz a mi novio y a mi, no necesitamos de tu estúpida presencia. — Y eso fue como si un cubo con agua fría le cayera encima al rubio, Draco miró a Harry para ver si este lo afirmaba o lo negaba pero este simplemente lo miraba sin pestañear.

El corazón de Draco se rompió aún más. ¿Porque todo lo que hacía le salía mal? ¿Que ganaba con seguir amando a Harry si este lo había olvidado? ¿Porque mierda seguía existiendo?

— En realidad sucia comadreja no tengo ánimo de perder ni valioso tiempo en dos porquerías como ustedes, si me disculpan...— Y así fué como Draco se marchó con su corazón sangrando, simplemente quería dejar de existir.

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N/a: Hola! Al parecer está noche hay un maratón de capítulos, créanme no me lo esperaba pero al parecer las ideas en mi mente quisieron surgir y ya les tengo varias capítulos listos. ¡Espero que le gusten! Hay algunos capítulos que están muy tristes pero prometo que no será siempre así, sin más nada que decir disfruten de este maratón.

Obliviate (Drarry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora