Obliviate (Drarry)

4- Voilá

Harry:

Después de comer, los dos leones se dirigieron a clases de posiones, la maldita clase de posiones en donde tenía que verle la cara a Snape y soportar su desprecio hacia el elegido y el favoritismo hacia el príncipe de Slytherin.

Cuando apenas se había sentado un gran dolor de cabeza lo invadió, todo a su alrededor daba vueltas y poco a poco se oscurecía su visión, alarmado se agarró de la mesa y escucho la voz del pelirrojo llamandolo pero era imposible responderle, sentía como la oscuridad lo envolvía lentamente.

Sus manos ya no respondían y sentía que caería tarde o temprano, sintió como alguien lo agarraba seguramente su amigo a pesar de que el toque le había causando corrientes por todo su cuerpo. El dolor de cabeza se incremento a tal punto que parecía que le aplicarán la maldición cruciatus solo en su cabeza, esto era una mierda.

Punzadas atravesaban su cabeza y de repente imágenes confusas aparecieron ante él. Eran las mismas imágenes con las mismas voces de sus habituales pesadillas pero de un momento a otro Harry Potter se encontraba en la torre de astronomía completamente solo hasta que pocos segundos después algo cubrió su vista sintiendo un beso húmedo en su cuello, al girarse vio una figura de alta estatura sonriéndole y el pelinegro le sonreía ampliamente mientras con entusiasmo se lanzaba encima de la figura rodeando su cintura con sus piernas y envolviendo sus brazos en el cuello de la otra persona. Al esconder su cabeza en el cuello notó su pálida, suave y brillante piel la cual desprendía un delicioso olor masculino con algo de menta. ¿Estaba abrazando a un hombre? Algo confundido pero feliz levantó la mirada para verle el rostro al otro, pero solo pudo ver una sonrisa blanquecina hermosa y perfecta, quería ver lo que restaba de su rostro pero este se encontraba completamente borroso lo único que distinguía era un cabello rubio casi blanco caer sobre la frente de este... Para terminar de empeorar su confusión los labios carnosos del chico al que abrazaba se acercaron lentamente hasta la mejilla del pelinegro diciendo en un leve susurro...

"Es hora de que recuerdes niño, me estoy apagando y no te das cuenta pero el amor que siento por ti es lo único que me da fuerzas para seguir, te extraño pequeño leon quiero que vuelvas a mi antes de que la tierra pare de girar y la magia deje de existir"

Todo a su alrededor volvió a ponerse borroso y lo último que observo fue la sonrisa del chico alejándose velozmente mientras sacudía su mano despidiendo al azabache.

Murmullos lo aturdian y hacían que las punzadas de dolor fueran más insoportables, sentía como si lo jalaran hacía algún lugar y los susurros se hacían cada vez más fuertes, imágenes borrosas aparecían velozmente hasta después solo escuchar la misma voz de todos su sueños.

" Te odio estúpido"
" Te odio Potter"
" Te odio por amarte maldito Griffindor"
" Obliviate"
" Te amo"
" ¿Crees que Voldemort respire sin tener nariz?"
" ¿Porque tienes que meterte en tantos problemas amor?
" Te amo, te amo, no lo olvides"
" Hasta que la tierra pare de girar y la magia deje de existir"

- ¡Compañero! Vamos Harry, reacciona hermano has dormido más que yo. ¡No es justo! — Ese era Ron.

- ¿Harry? Ron lleva días así. Míralo está pálido amor. - Esa definitivamente era Hermione, siempre con su sobreprotección

- ¿Cara rajada? - ¡Esa voz! Esa era la voz de sus sueños, Esperen... ¿Ese era Malfoy?

- Tranquilos, tranquilos chicos. Estoy seguro de que Harry despertara cuando alguien haga lo que tenga que hacer y eso pasara en tres...dos...

- ¡MIRA CUATRO OJOS ABRE LOS OJOS O TE LANZO UN ABADA HORA MISMO IDIOTA! - Gritó el rubio desesperado e ignorando lo que en ese momento decía el anciano magi a su lado. A draco solo le preocupaba el estúpido león que estaba en la camilla.

Pero para sorpresa de todos menos del director al parecer este grito fue lo que hizo reaccionar al chico, haciendo que el azabache despertara sobresaltado y murmurando cosas incoherentes para los demás pero con sentido para el hurón que allí se encontraba.

- ¡Obliviate! — Susurró el ojiverde abriendo los ojos como platos, sentándose rápidamente.

— Voilá — Exclamó con entusiasmo el profesor.

Los ojos grises del hurón se iluminaron al ver cómo su chico abría sus preciosos ojos pero con miles de preguntas sin respuestas reflejadas en ellos. Harry estaba más que confundido

— Para ahórrarte toda esas preguntas que tienes querido Harry te haré este resumen. Clases de posiones ¡te desmayaste! y estuviste murmurando incoherencias pero estabas inconsciente, los chicos te trajeron acá aunque Snape dijera que estabas actuando. Acá la enfermera te aplicó varias cosas para hacer que reaccionaras y buscaba ideas para llegar a tu diagnóstico resulta que no tubo éxito. Llegamos aquí porque tenía la sensación de que despertarias si alguien hacia algo que efectivamente hizo y ¡Bom! extrañamente así ocurrió. Y pues nos encontramos aquí después de cuatro días contigo en una especie de coma.

— Gracias por su resumen profesor Dumbledore — Agradeció el chico recorriendo su mirada por todos los que estaban allí hasta detenerse en el rostro de un rubio el cual reflejaba preocupación, miedo, ansias y ¿Alivio? Esperen ¿Esta sonriendo?

— Bueno chicos creo que es mejor que se marchen a sus respectivas clases.— Todos asintieron despidiéndose del azabache y saliendo de la enfermería, menos un rubio que se encontraba mirándolo como si fuera lo más hermoso del mundo.

— ¿Que haces aquí Malfoy? — El tono frío del ojiverde desconcertó al rubio.

— Solo...yo... Me alegra que estés bien Potter. — Dijo Draco con un leve sonrojo en sus mejillas que trataba de ocultar viendo hacia otro lado.

— ¿Gracias? Ok, esto es raro ¿Que planeas? — El Gryffindor se encontraba más que confundido, sin mencionar que las anteriores palabras del chico le habían dado cosquillas en su estómago.

— ¿Yo? Nada, yo nunca hago nada Potter. — Le contestó el rubio con una pequeña sonrisa, sonrisa que hizo sonrojar al azabache.

— Eso ni tu te lo crees Malfoy. ¿Que tal si te marchas y me dejas hundir en las miles de incógnitas que hay en mi cabeza?

— Oh ¡Con mucho gusto cara rajada! Pero, me parece que alguien tiene que quedarse a supervisar que no te la des de héroe y decidas que estás lo suficientemente estable para salir a caminar por los pasillos con tu fascinante capa de invisibilidad.

— Espera...¿Te preocupas por mi? ¿Como coño sabes que tengo una capa invisible? Aghs eso no importa, solo márchate y déjame solo. — Habló Harry volviendo a acostarse dándole la espalda al otro chico, algo extraño sentía en su interior.

— Nunca te dejare solo — Susurró el rubio sin percatarse que el niño que vivió le había escuchado perfectamente.

El Griffindor se volteo rápidamente para preguntarle porque habia dicho eso pero ya no había nadie en la enfermería.

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N/a: Hola! Gracias por darle una oportunidad a este fanfic. Espero que les este gustando, y estoy dando mi mayor esfuerzo para poder ordenar todas las ideas en mi cabeza y poder escribir bien está historia...

Si encuentran algún Error ortográfico, disculpenme estoy escribiendo desde mi celular y es un poco más complicado que hacerlo en una computadora.

Pd: Me gustaría saber que les gusta y que no de la historia. ¡Hasta pueden ayudarme con ideas para los siguientes capítulos! Con mucho gusto trataré de incluirlas.

Sin más nada que decir me voyyyyy...

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