16 - Asquerosa rata

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Harry:

Continuación de los recuerdos:

— ¿Cómo te atreves a besar a mi estúpido novio, maldito imbécil?

— Draco, cálmate cariño — Susurró Harry acercándose al rubio, pero la sonrisa presumida que tenía Cedric en su cara no ayudaba para nada a calmar a Draco.

— Eres una maldita serpiente asquerosa tu no lo mereces, el no te merece Harry. Se que preferirías estar conmigo a estar con él. Y créeme Malfoy que no me sorprendería enterarme de que lo has hechizado para que este contigo.

— La cagaste Diggory — Murmuró Harry mirando al chico desepcionado, sintiendo la rabia aumentar en su interior. — Soy el único que insulta al imbécil este, y no tienes derecho a decidir con quien me da la puta gana de estar. Malfoy es mi jodido novio porque yo quiero y porque lo amo, y que nunca en tu vida se te ocurra volver a besarme porque te juro que ese día se me olvidara que alguna vez fuiste mi amigo. —Gruñó Harry acercándose a Cedric violentamente siendo detenido por Draco, quién en realidad lo detenía era porque no quería que Harry se metiera en problema si no felizmente lo hubiese dejado a qué le partiera la madre al estúpido.

— Harry James Potter ¿Me puedes explicar porque Goyle está en enfermería con un morado en el ojo? — Le preguntó el rubio con los ojos entrecerrados.

— No lo se Draco, a lo mejor se cayó. — Se excusó el moreno desviando la mirada. El rubio sabía que estaba mintiendo.

— Que casualidad ¿Cierto? Ayer en la tarde Goyle me invita a salir, invitación que obviamente rechaze. Después hoy en la mañana Goyle me roba un beso que por supuesto se gano una patada en las bolas por mi parte, y como por acto de magia apareciste en ese momento, prometiste que no harías nada y resulta que hace un rato me entero que Goyle fue golpeado por nada y nada menos que por Harry Potter.

— Yo...agh, se lo merecía por tocar lo que es mío. — Contestó el ojiverde besando a un Rubio sonrojado y sonriente.

— Mi padre vendrá a visitarme en pocos días amor. — Avisó el rubio mientras se acomodaba en los brazos de Harry.

— Ya mori. — Lloriqueó el moreno haciendo que el rubio riera dándole un pequeño beso en la frente.

— Nunca dejaré que te haga nada Cariño, primero lo mato antes de que le haga algo a mi león.

— ¿Quieres dar un paseo por el bosque? — Propuso Draco a lo que Harry asintió con una sonrisa.

— Draco tú padre nos puede ver, debemos comportarnos como los supuestos enemigos que somos eso significa que no puedes acorralarme a un árbol y besarme. — El rubio no le prestó atención, se encontraba muy concentrado en los suaves y ricos labios del moreno.

— ¡Maldito marica de mierda! — Gritó Lucius apuntando con su varita a su hijo.

— ¡No! — Gritó Harry poniendose en el medio. Narcissa también se interpuso tapando con su espalda a Harry.

— Narcissa quítate, esa asquerosa rata ha hechizado a nuestro hijo.

— Nadie me ha hechizado padre, yo amo a Harry, esto...

— ¡Crucioooo! — Gritó Lucius haciendo que el cuerpo de Draco cayera al suelo revolcándose y gritando del dolor.

— ¡Lucius no! — Chilló Narcissa tratando de quitarle la varita a su esposo, pero fue empujada por el rubio mayor haciendo que cayera al frío suelo del bosque.

— ¡Expelliarmus! — Atacó Harry logrando desarmar al padre de su novio.

Harry tomo de la mano a Draco y ambos salieron corriendo por el bosque tratando de volver al colegio, Draco corría más lento por el dolor que le había dejado la maldición.

— ¡Avad...! — Un rayo verde le pasó por todo el lado a Harry sin llegar a darle. Aferrándose más a Draco aumentaron su velocidad.

— No, él es del señor Tenebroso Lucius, nos matará si lo matas.

— ¡Crucioooo! — Lanzó el malfoy mayor logrando darle a Harry quien cayó al suelo retorciéndose por el dolor.

— ¡Harry! — Lloró el rubio.

— Agarrarlo Narcissa, debemos llevarlo con nuestro señor.— Mandó la desagradable voz de Lucius.

— No...no lo llevarás con el. — Atacó Draco interponiendo entre su padre y su novio.

— Quítate del camino asquerosa rata, eres una aberración. — Gruñó en respuesta el mayor.

— ¡Ada...!

— No, el es del señor Tenebroso, no puedes querido. — Dijo Narcissa entreponiendose entre los chicos y su esposo.

— Tienes razón mujer. Tu día llegará maldita rata y disfrutaré el día en que mi señor te destroce— Gruñó Malfoy dándole una patada a Harry quien se encontraba jadeando en el suelo. Giró a ver a su hijo con el asco resaltando en sus ojos.

— Vine porque mi señor quiere darte el privilegio de unirtenos, espero que tus asquerosas mariqueras las termines antes de venir. — Habló malfoy a su hijo.

— ¿Que...que te hace pen...pensar que me uni...unire a ese psicópata? Yo...yo no soy...un perdedor...como tú...padre. — Dijo entredientes Draco levantando su varita apuntando a su padre, quien velozmente tenía a Narcissa entre sus brazos con su varita en el cuello de su madre.

— Vuelve a decir eso y verás a tu queridísimo novio en manos de mi señor claro después de que yo lo halla torturado y también observarás como le haré la vida imposible a tu madre agregándole unos cruciatus extras a su día a día.

— No...ellos no, yo...yo lo resolveré padre, ellos no tienen la culpa. — Lloriqueó el chico mientras caía de rodillas al lado de su novio.

— Espero que sea pronto, mi señor te espera está noche. — Dijo Lucius antes de desaparecer junto con una llorosa Narcissa en sus brazos con el miedo resaltando en sus ojos.

El rubio con ojos llorosos y sintiendo su corazón quebrarse apunto a su novio con su varita.

— Cariño no, podemos resolverlo yo, tu... conseguiremos proteger a tu madre amor, solo no lo hagas.

— Perdoname Harry, debo hacerlo por tu bien y por el de mi madre. — Lloriqueó el rubio dejando un beso en sus labios.

— No, draco no...no me dejes...

— Te dejare de amar el día en que la tierra pare de girar y la magia deje de existir, te amo Harry Potter...

— No...

— Obliviate...

Obliviate (Drarry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora