20- Bienvenido a tu muerte.

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Harry:

Un ardor se instaló en la frente de Harry haciendo que se agarrara del escritorio de Dumbledore para no caer al piso.

— Han luchado con valor. — Retumbo la voz de Lord Voldemort por todo Hogwarts. — Y sé que han sufrido numerosas bajas pero ese no es mi propósito, considero que es un desperdicio cada gota de sangre mágica derramada. Así que ordenare a mis fuerzas que se retiren para que entierren a sus muertos con honor y atiendan a sus heridos. — Hizo una pausa.— Harry Potter nuevamente me dirijo a ti, No puedo creer que seas tan cobarde niño, has dejado que los demás luchen por ti en vez enfretarte directamente conmigo Potter, así que espero que hagas uso de está media hora que te queda para venir a morir por mi mano, así que aquí estoy, en el bosque prohibido esperando que vengas o si no lamento que tendré que matar a cada hombre, mujer, niña y niño que trate de esconderte de mi Harry Potter.

Debía darse prisa, tenía que ver el contenido de los recuerdos de Snape antes de media hora y después de unos pocos minutos en donde sumergía su cabeza en el pensadero y se dejaba invadir por muchos recuerdos de su profesor el moreno pensó que fue una muy buena idea hacer que Draco no fuera con él a la oficina de Dumbledore  porque resulta que gracias a los recuerdos de su profesor se enteró de que ¡Harry Potter era un maldito Horrocrux! El debía morir para que Voldemort muriera, y lo peor de todo es que lo habían criado tal como lo dijo Snape en uno de sus recuerdos "el cerdo para el matadero" Aunque sintiera un poquito de rabia y resentimiento hacia Snape y Albus sabía que ellos dos siempre trataron de que la profecía no se cumpliera pero lastimosamente eso fue imposible y es que muy en el fondo Harry Potter lo había sospechado ¡por dios era lógico! Y la verdad era que estaba muy avergonzado, siempre odio a Severus, por dios era un malagradecido, el profesor siempre lo había cuidado ¡Y por Merlin, Snape había estado enamorado de su madre! Siempre la amo y la siguió amando mientras protegía al hijo de está.

— ¡Harry Potter que malagradecido eres! — Susurró para si mismo, dirigiéndose al bosque prohibido para por fin acabar con el maldito loco, lo único que lo confortaba era saber que eso haría que los demás estuvieran bien y eso era algo que le proporcionaba el valor suficiente para que en pocos minutos recibiera a la muerte con brazos abiertos.

Al bajar no pudo evitar llorar, allí estaban abrazados las tres personas más importantes de su vida, su mejor amiga, su mejor amigo y el amor de su vida. No quería imaginarse ni siquiera un día sin ellos pero tenía que cumplir su objetivo para que ellos estuvieran a salvo.

— ¿Qué ocurre compañero? — Preguntó el pelirrojo viendo a su amigo caminar hacia ellos con los ojos cristalizados y la mirada perdida, parecía pasar por la angustia más grande del mundo.

— Yo...yo debo ir al...al bosque prohibido. — Susurró evitando la mirada de los otros tres chicos, le resultaba un poco interesante los zapatos de Hermione, la verdad era que la sangre con la tierra lo distraía un poco de que tenía que morir en pocos minutos.

— ¡¿QUE?! — Gritaron los tres chicos que en dos segundos ya se encontraban abrazando a Harry lo más fuerte posible, ese era el abrazo reconfortante que el moreno necesitaba para darle más valor.

— Por algo hablo con la serpientes, por algo veo y escucho la mente de Voldemort, por algo siento lo que el siente cuando destruimos cada uno de los horrocruxes, y la verdad es que eso yo ya lo sospechaba y estoy seguro de que ustedes también. Soy un Horrocrux que Voldemort hizo por accidente. Yo...yo debo morir.

— ¡Iré contigo! — Exclamó Hermione llorando aferrandose más al cuerpo de Harry.

— No mione, ustedes deben quedarse aquí y encargarse de Nagini yo iré con...con Riddle. — Harry se separó de la Leona dejando un beso en la frente de está haciendo que Ron lo abrazara llorando junto con ella.

— Harry...no...no...— El rubio estaba llorando y eso le partió aún más el corazón a Harry, sus brazos pálidos se aferraban tanto al moreno que prácticamente no podía respirar.

— Sabes que debo hacerlo cariño, por favor déjame ir. — El rubio tenia su cabeza enterrada en el cuello de moreno, una de sus pálidas manos enredadas en su cabello y la otra aferrandose tan fuerte a la espalda de Harry que seguramente dejaría su mano ahí marcada.

— Siempre estaré a tu lado mi serpiente. — Susurró dejando un beso en la frente del rubio.

— Te amo cara rajada.

— Te amo hurón teñido. — Respondió el niño dorado con una leve sonrisa dejando un último beso en los labios de la serpiente.

Se separó de los tres chicos que se abrazaban sollozando y ahí se prometió no mirar atrás, se prometió morir con tal de que Ron, Hermione, Draco y todo sus seres queridos estuvieran completamente a salvo, si el tenia que morir para que Tom Riddle muriera, lo haría con mucho gusto.

Obliviate (Drarry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora