—¿Por qué las flores ya no quieren hablar conmigo mamá?
—Pero que gran imaginacion tienes amor
La primera vez que paso regresaba de la tienda a tres casas de distancia de la nuestra en ese momento, había un espacio libre entre la primera y segunda casa, no habia nada mas que mucho pasto también montones de hojas de muchos tonos de verde algunas con manchones blancos que parecían popo de pajaro nada lindas, recibia poca luz ese lugar por las casas que tenía cerca, por lo que dijo papá las flores necesitan de la luz y lo que crecía allí era mala hierba yo creo que por eso eran tan feas, pero, ese dia en especial vi más que hojas verdes comenzaban a brotar de entre todas ellas unas pequeñas flores amarillas y rosas estaban tan juntas como si no quisieran tocar lo demas que habia ahi, eran muy bonitas pero apenas había unas pocas, estaba por irme cuando escucho a una decir: "que horrible lugar" a lo que le respondí que tenía razón.
No creí que fuera a pasar de nuevo, la siguiente ocasión ya no hablaban y no eran las mismas flores, esta vez escuche cantar a las azucenas de mi tati esas que tenía en una maceta bajo su ventana, no era ninguna canción pues no decían palabras parecía ser una melodía como las que cantaba mamá cuando estaba feliz, seguían el ritmo del viento no siempre cantaban la misma canción a veces si llovía sonaba un poco triste, un dia le pregunte a tati porque no tenia mas flores, me dijo que ya era bastante mayor para cuidarlas, pero tenía curiosidad por saber si todas las flores podían hacer lo que sus azucenas mágicas.
—¿Qué otras flores debería tener en el jardín junto a estas?
—Mhh no lo se tati, ¡de todos los colores así será mas linda tu casa!
—¿Qué te parecen las rosas?
—Son muy bonitas y huelen bien, como tu.
A las semanas fui con papá al otro lado de la ciudad donde en el patio de una vieja casa crecían rosas blancas, me acerqué a ellas para escucharlas, gritaron como si las hubiese asustado.
—No pienses en tocarnos o te lastimaremos.
—Pero si yo no les estoy haciendo nada.
—No importa.
—No sabemos que has estado tentando.
—Lo más seguro es que quieres llevarnos contigo y ni siquiera nos has preguntado si queremos ir.
—No, solo quería acercarme para escucharlas cantar quizá.
—¿Quién te ha dicho que nosotras hacemos eso?
—Nadie.
—Bueno, entonces ahora vete.
Las rosas fueron bastante groseras creo que será mejor no llevarlas donde tati, no creo que le gustara que traten mal a sus lindas azucenas. Fuimos a otra parte de la ciudad cerca de donde teníamos que ir había una tienda que vendía macetas con muchas flores, le dije a papá que sí podríamos ir a ver, le dije que quería hacer más bonito el jardín, al entrar nos recibió una mujer muy sonriente que me dio un poco de miedo, no me quitaba la mirada. Llegue a un pasillo con muchas flores blancas y amarillas que parecían bolitas de algodón, otras tenían los pétalos tan chiquitos y se veían muy suaves, ellas no cantaban pero si hablaban mucho, recuerdo que contaron sobre deseos que alguien les pidió, como tener suerte para encontrar dinero o tesoros, el poder comer helado siempre, encontrar el amor, poder ver de nuevo a esas personas especiales, viajar, pobres de las personas que le han pedido sus deseos a estas flores tan habladoras, si alguien cuenta eso que pediste no se cumple, la mujer dice que esos eran dientes de león pero no entiendo porque ese nombre, no se parecen en nada. Las otras de delgados pétalos son margaritas igual que la vecina, ellas me contaron la historia de esa mujer muy bonita, que siempre iba a contarles de los hombres que conocía, aquellos que le dedicaron una mirada tierna, un saludo o le dieron los buenos días, el como los recibiría en casa con sus comidas favoritas, un beso como el que mamá le da a papá cuando llega del trabajo, pero nunca pasa porque se niega a hablar más con esos hombres, yo creo que es por la sonrisa tan desagradable, asusta que no diga nada y solo te mire así, me dijeron también que a veces las toma y les quita sus hojitas preguntandoles si la quieren o no, no sabia que los adultos también pueden escucharlas. Ese día lleve unas margaritas, no queria que siguieran ahi quiza se pongan mas contentas de estar con las otras flores.
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Relatos de un aficionado
RandomCompilacion de relatos que escribo cuando me creo escritor o quiero distraerme de alguna forma "recreativa" estos relatos por lo general cortos no tienen relacion aunque paresca que si. Algunos incluyen ilustraciones