VIII.- Lo que negamos en abanonar

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Me temía que llegara este día, en el que al mirar la tristeza de tu ojos ya no me pareciera cautivadora cuando creí que si las aguas de nuestras dudas se calmaban todo estaría mejor pero no, todo se ha vuelto monótono, el frío que poco a poco ha ido cubriendo mi cuerpo no es reconfortante como solía serlo meses (¿o años?) atrás. Cuando de tus labios brota un te quiero seco me pregunto si lo dices por costumbre para no querer evidenciar que lo nuestro terminó hace mucho o para no lastimarme.

¿Cuando se marchitó esa época de esperanza donde oyendo esa melodía romántica tomabas mi mano y con seguridad oía a tu alma decir "estaremos así una eternidad y media"

"Eres la última persona que llegaré a querer" Al escucharte decirlo no supe bien como interpretarlo era un nuevo adiós o un comienzo.

Relatos de un aficionadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora