Decisions [Rubius, Mangel y Tú]

Conociendo a Rubén.

Encendí el portátil y me puse a buscar la cara de este famosete.
"Pues es guapo" pensé al ver una foto suya.
Decidí ver un vídeo suyo y vaya decepción que me llevé, era un completo imbécil. ¿A quién le puede gustar ese tipo de vídeos? Pues a diez millones de tontos como él.
Mi padre llamó a la puerta de mi habitación.
- _____, mañana tienes una cita con Rubén, alias el Rubius. Ya sabes que a partir de ahora no podrás separarte de él, tienes que llevar su agenda y acompañarlo a todos sus eventos importantes. El primer evento será la semana que viene, el inGame Experience en Barcelona. Confío en que lo harás genial, -me besó la frente- lo llevas en la sangre -sonrió y yo le devolví la sonrisa.
- Papá estoy nerviosa.
- Lo sé cariño. Relájate y descansa para mañana. Voy a darte su teléfono y dirección y mañana sobre las 12:00 deberás estar allí, ¿de acuerdo?
- De acuerdo.

No quise decirle nada a mi padre de que ese tal Rubius me ha parecido un estúpido. Quiero que se sienta orgulloso de mí.
Solo espero que mañana cuando lo conozca sea mejor de lo que parece en sus vídeos.
Eran las 20:00 así que me di una ducha, cené y me fui a la cama, estuve un rato viendo mis redes sociales y me quedé dormida.

Mi despertador sonó a las 10:00, normalmente tardo mucho en arreglarme pero esta vez pensaba ir sencilla pero arreglada (para causar buena imagen), aunque no me apetecía nada ponerme guapa para ver al Rubius.
Me puse unos vaqueros ajustados, una camisa blanca con un blazer color coral y unos tacones nude con un bolso del mismo color. Me maquillé un poco y me peiné.
Desayuné unas tostadas con mermelada de fresa y un café que me había dejado mi madre preparado y me fui con el coche camino a la casa del Rubius.
Llegué a la dirección. Vivía muy lejos de mi casa, en un edificio muy alto que se construyó hace poco en el centro de Madrid.
Llamé al número que me dio mi padre y me lo cogió:
- ¿Rubén? Soy ____ tu nueva manager. Ya estoy en tu edificio.
- Vale ____, sube a mi casa, vivo en el 11ºA.
- De acuerdo.
- Hasta ahora. -colgó.

Mientras cogía el ascensor me puse a pensar y a intentar relajarme.
No parece tan mal chico después de todo, ha sido muy amable por teléfono. Quizás me he precipitado al pensar mal sobre él.
Llegué a su planta y allí me esperaba él con la puerta de su casa abierta. He de reconocer que es MUY guapo en persona y muy alto.
- Hola ____, soy Rubén, encantando.
- Igualmente. -le sonreí.

Rubén me invitó a pasar, nos sentamos en el sofá y nos pusimos a hablar un poco.
Es un encanto de chico, mis impresiones al ver sus vídeos fueron otras totalmente diferentes y me arrepiento mucho de haber pensado así.
- ¿Quieres algo de beber ____?
- Sí por favor.
- Perdona si me notas un poco nervioso. Es que es alucinante saber que tengo delante mío a mi manager. ¡UN MANAGER! ¿Tan famoso soy? Es increíble esto que me está pasando, empecé a subir vídeos a Youtube para entretenerme y hacer el tonto con mis amigos y mírame. Esto es alucinante.
- Me alegro mucho de que estés tan contento

Cuando vi su cara de emoción no pude evitar sonreír como una tonta. Vale, lo reconozco, creo que me gusta. Ahora entiendo porqué tiene tantos seguidores. Es que es tan mono...
- Ahora van a venir unos amigos, ¿quieres quedarte?
- Vale. -le sonreí.
- Guay. -me sonrió. Y bueno, cuéntame, ¿cuál es el trabajo de un manager?
- Se supone que debo estar todo el tiempo pegada a ti...
- Eso suena bien. -me interrumpió con una sonrisa pícara.
- Emm... -noté cómo me puse colorada e intenté seguir sin darle mucha importancia a su comentario- También tengo que administrar tus redes sociales, tus viajes, promociones... Y bueno... Poco más. Si te soy sincera, es la primera vez que hago de manager, así que todo lo que te cuente es solo teoría, nunca lo he llevado a la práctica.
- Así que... Eres mi primera manager... Y yo tu primer cliente, ¿verdad?
- Así es. -le dije.
- Somos primerizos en este tema. -rió y yo le seguí la risa.

Sonó el timbre.
- Voy a abrir. -me dijo.