Los youtubers también lloran.

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Me despedí de los chicos y se fueron.
Me quedé sola en casa con Rubén.

- Todavía no hemos cenado. -me dijo Rubén- ¿Tienes hambre?
- Un poco. -empezamos a reír.
- ¿Te gusta la pizza?
- ¿A quién no?

Fuimos a la cocina a preparar unas pizzas.
- ____ -me dijo Rubén con tono preocupado- Siento si antes me comporté como un estúpido. Me encuentro bajo mucha presión con el tema de Youtube. Estoy intentado hacerlo lo mejor que puedo, pero veo que no soy capaz y...
- No te preocupes, -le interrumpí- te entiendo.

Me sonrió y me dio un abrazo. Noté cómo caía una gota en mi hombro, Rubén estaba llorando. Le abracé muy fuerte.
- Tranquilo. Sé que puedes con esto. Y a partir de ahora podrás relajarte un poco porque me tienes a mí para ayudarte con todo.
- Confío en ti.
- Puedes hacerlo.
- Gracias... Bueno, cambiando de tema, voy a buscarte un pijama. Ven.

Fuimos a su habitación. La casa de Rubén tenía dos habitaciones, una era donde dormía y en la otra grababa y editaba los vídeos.
- Toma, este es el pijama más pequeño que tengo.

Era un pijama bastante grande, era una camisa de cuadros azules y blancos y un pantalón sin estampado, de color azul. Me fui al baño a ponérmelo.
Me lo puse, me quité el maquillaje y me recogí el pelo en un messy bun. En ese momento pensé en preguntarle a Rubén dónde iba a dormir, así que fui a su habitación:
- Rubén -dije mientras abría la puerta.
Cuando abrí la puerta por completo vi que Rubén estaba de pie mirando el móvil, con el pantalón de su pijama puesto y sin camiseta. ¡Madre mía cómo está! ¡Vaya tabletita de chocolate que tiene el muchacho!
- ¡Dios! Lo siento, lo siento. -no paraba de repetir mientras salía de la habitación y cerraba la puerta.

Rubén vino detrás mía y abrió la puerta (aún sin camiseta). Yo no podía dejar de mirar su cuerpo, hasta que reaccioné y le miré a la cara cuando me dijo entre risas:
- Tranquila, no pasa nada.
- He sido una estúpida por no llamar a la puerta. Pensaba que estabas desnudo. -reí un poco avergonzada.
- No tiene importancia. Bueno, ¿qué ibas a decirme? -me preguntó mientras entraba a la habitación a ponerse la camiseta.
- Iba a preguntarte que dónde voy a dormir yo.

La cama de Rubén era una cama grande, para dos personas. Obviamente no iba a dormir ahí con él, solo doy el dato.
- Tú dormirás en mi cama -me dijo- yo tengo un colchón debajo de la cama. Lo pondré en el salón y dormiré ahí.
- Rubén, no me importaría dormir en el sofá o en ese colchón. Es tu cama, duerme tú ahí.
- Sé que no te importa, pero a mí sí. Así que tú duermes en la cama y yo en el colchón. Y no hay más que hablar.
- Bueno... Como quieras. -le dije.
- Vamos a por las pizzas, que ya tienen que estar listas.

Sacamos las pizzas del horno y las dejamos en la cocina para que se enfriaran un poco. Pusimos los vasos y las bebidas en una mesita de café que había delante del sofá
- ¿Quieres ver una peli?
- ¿Sabes qué prefiero? Ver vídeos de un tal elrubiusomg, ¿te parece bien?
- Como quieras. -me dijo entre risas.
- Quiero ver cómo trabajas. Ayer solo vi un par de vídeos tuyos.
- O sea, que no eres una fangirl loca por mí, ¿no?
- ¡Para nada! -solté una carcajada.
- ¿Te estás riendo de mí? -me preguntó mientras me hacía cosquillas.
- ¡No! ¡Para! -le suplicaba entre risas- ¡Para, por favor!

Acabamos los dos tirados en el sofá muertos de la risa.
- Voy a por las pizzas y preparo el televisor para poner ahí los vídeos.
- Vale.

Me quedé sentada en el sofá mientras él llegaba con las pizzas en la mano. Las puso encima de la mesa y se puso delante del televisor, de espaldas a mí, para toquetear unos cables y poner los vídeos. Yo no pude evitar mirarle el culo. "¿Por qué está tan bueno?" Me pregunté.
- Ya está listo.
Se sentó en el sofá conmigo y nos pusimos a ver los vídeos mientras cenábamos.
Vimos gameplays de Minecraft, GTA, los Sims... En algunos jugaba él solo y en otros jugaba con Mangel, Cheeto o Alexby.
Me reí mucho viendo sus vídeos.

- Ahora tengo que ponerme a editar el vídeo que hemos grabado para que esté listo para mañana por la mañana. -me dijo cuando terminamos de cenar.
- ¿En serio? Pero si son más de las 2:00.
- Es mi trabajo. -me dijo sonriendo- Tú puedes irte ya a dormir si quieres.
- No. Quiero estar contigo mientras editas.
- ¿No tienes sueño?
- El mismo que tú, pero no me voy a ir a dormir hasta que tú no te vayas.
- Qué buena eres.
- Es mi trabajo. -le dije mientras le guiñaba un ojo y le sacaba la lengua.

Recogimos el salón y fuimos hasta la habitación para que editara el vídeo. Entramos en la habitación y en lo primero que me fijé fue en que había dos gatitos durmiendo en una camita. ¡Me encantan los gatos!
- ¿Tienes dos gatos? -le pregunté con una sonrisa de oreja a oreja.
- Sí. La negra se llama Raspberry y la marroncita Jodie. Siempre están en el salón, pero cuando vienen visitas se asustan y por eso hoy las he dejado en esta habitación.
- ¡Qué monas son!
- Sí que lo son. -me dijo con una sonrisa cautivadora en los labios mientras me miraba fijamente a los ojos- Bueno, ¡vamos al lío!

Empezó a editar y yo solo me limitaba a mirar cómo lo hacía. De vez en cuando paraba para consultar sus redes sociales y escribir en Twitter cosas como:
"Ya he grabado un vídeo con @mangelrogel @alexby11 y @srcheeto, mañana por la mañana estará listo."
"Ahora estoy editando. Voy a trasnochar por vosotros. (GAAAAAYYYYY)"
"¡No me matéis! Tardará poco en subirse."

Terminó de editar a las 4:30.
- ¿Normalmente te acuestas a esta hora editando?
- Sí. A veces edito, otras veces estoy grabando un vídeo a esta hora... Hay personas que creen que ser youtuber no es un trabajo. Que solo me dedico a hacer el tonto y a subir el vídeo y que después recibo millones de euros con el partner, pero yo creo que es un trabajo muy sacrificado.

Eso pensaba yo, hasta que vi cómo era este mundo realmente.
- Estás muy cansado, ¿verdad?
- Un poco, ayer también me acosté sobre esta hora. ¡Pero por fin voy a dormir!

Nos levantamos para ir a la habitación.
- Por cierto, se me olvidó decirte que estás muy guapa con mi pijama.
- Gracias. -le dije mientras notaba que me ponía colorada.
- Voy a sacar el colchón para ponerlo en el salón.
- Duerme conmigo. -le dije.

Decisions [Rubius, Mangel y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora