Two twins in Cursedland

III. Dealing with Iracunda

Alicia, aunque no consiguiera convencer a Cheshire de ir vestido apropiadamente para ir al convite de aquella misma noche, pudo conseguir un vestido perfecto para su hermana. Tanto el que eligió para Wendy como el suyo eran parecidos. Los dos eran azul cielo, simples, pero con perlas en la cintura. Eran de diferentes telas, y el de Wendy era más largo.

Mirana aceptó encantada arreglarlas para la ocasión. Primero peinó a Alicia con un pequeño lazo negro alrededor del cabello y su hermana, aunque al principio habían optado por ponerle un lazo parecido que el de su hermana pero en azul, decidió hacerse una trenza en el costado izquierdo y colocarse el lazo al final de la trenza. 

La Reina Blanca les había comentado que no solo venían el pueblo entero, sino que también habían sido invitados la Liebre, el Lirón, los gemelos Tweedledee y Tweedledum, Dodo e incluso a último momento optó por invitar a los niños perdidos por petición de Wendy tras lo ocurrido con Slightly en el bosque. Hook también estaría presente, al igual el Señor Smee y algunos de los tripulantes fieles al viejo capitán. 

Dos horas después, comenzó la gran fiesta que preparó Mirana con todo su entusiasmo. Utilizó una gran sala del castillo, que estaba totalmente vacía excepto por una barra de bebidas y una enorme fuente de chocolate. La parte de arriba solo rodeaba la pista, ya que así, desde la sala superior -dónde todos comían, se sentaban y podían estar tranquilos- veían como los de abajo bailaban enérgicamente y felizmente. Algo que, pensó Mirana, les hacía falta a aquél pobre pueblo después de tantas desgracias. La sala inferior, -a parte de las bebidas y la fuente- tenía colgadas varias cintas de colores por todos lados y se podía ver como también habían colocado una pequeña esfera brillante para dar más modernismo a la vieja sala. El suelo era de parquet y las paredes de hormigón empapeladas con flores rojas y blancas. Era la única sala, pensó Alicia la primera vez que la vio, que tenía rosas de otro color que no fuera el blanco. Sobre todo conociendo la existencia de Iracunda, que eso le provocó aún más preguntarse por qué era así esa sala. La parte de arriba era exactamente igual, paredes empapeladas y suelo de parquet. Miles de mesas con ocho asientos en cada de color blanco -por lo menos cabían mil personas allí adentro- y aunque solo hubieran tres ventanas, todas ellas estaban cerca de techo, alumbrando las dos estrellas que representaban el mundo exterior a la isla. Las dos estrellas que enviaban de vuelta a casa a las niñas.

Cuando Mirana entró con las niñas, el pueblo ya estaba en la pista cada uno con sus copas. Los camareros iban de lado a lado consiguiendo así que todo el mundo tuviera una copa para el próximo brindis. Las niñas entraron detrás de la reina, con una sonrisa juguetona cada una. Las dos se quedaron boquiabiertas al ver la hermosa sala que habían preparado. Veían a gente tanto arriba, observándolas, como abajo. Hook apareció detrás de ellas saludándolas con una débil sonrisa. La música que empezó a sonar sobresaltó a Wendy. Era dulce, divertida y sin letra. No era la típica que se escuchaba en Londres cuando ibas a un convite o una fiesta, ni siquiera en una simple cena familiar de Navidad. Era más una pequeña melodía de la bella Francia. Wendy pensó en París al escuchar la canción.

—Francia. —su hermana le leyó el pensamiento. —París. Siempre dijimos de ir allí alguna vez, ¿recuerdas?

Alicia cogió a Wendy, y pasado por al lado de la reina, fueron directas hacia la pista. Las dos juntas empezaron a dar vueltas riendo a carcajadas mientras animaban al público, a los niños y niñas, a los adolescentes, a todo el mundo que estuviera ahí. Bailaban y bailaban dando vueltas como pequeñas niñas recobrando su infancia.

—¿Recuerdas las historias que nos contaba papá? —dijo Alicia. —Las bellas calles de París cuando era verano por la noche. La multitud de gente que paseaba cerca de la Torre Eiffel y podías encontrarte con cualquier hombre tocando melodía de estas. "No es como te enseñan en las películas" solía decir. "Es simplemente único e inimaginable".