OTRA PESADILLA

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Amy y Scart subieron rápido y al verme tirada en el suelo junto a los libros ambas me miraron un poco confundidas, ya que mi mirada no salía del libro

-Estas bien? – pregunto Amy

-Y-o  y-o no, e-e-el li-li-bro – dije tartamudeando

-Es mejor irnos – dijo Amy mirándome preocupada

Entonces ambas me ayudaron a levantar, para luego recoger los libros y ponerlos en orden he irnos de ahí, al salir mire por un momento la casa a pesar de que las chicas me habían calmado seguía un poco alterada por aquello del libro sin saber porque pero mi intuición me decía que algo malo pasaría.

Amy nos llevo a casa mientras platicaba de la nueva línea de ropa que saldría, tratando de evitar el tema de la biblioteca de tía Adela, al llegar se despidió y partió nuevamente.

-Estáis bien tía?

-Si no te preocupes Scart

-Vale, vale y que pesas hacer mañana, si gustas podemos ir a comer un helado vale

-Que no saldríamos con James y John

-Oh... si casi os olvido – entonces me miro por un momento para luego proseguir – Me podéis dar un consejo

-Claro dime  

-Vale, vale que cree que se vería mejor falda o vestido?

-Lo que a ti te guste

-Es que quiero llamar la atención de John – dijo Scart un poco ruborizada y con la mirada al suelo, entonces voltie a su dirección y sonreí

-Te gusta John!!!

-Vale vale tía, pero no lo grites – dije ella tapándome la boca con ambas mano, hacen ti con la cabeza para luego ver como ella retiraba las manos de mis labios

-Está bien pero si quieres impresionarlo, no puedes usar cualquier cosa, ven vamos – dije tomándola de la muñeca para dirigirnos a mi recamara

Al subir Scart dudo por un momento hasta que logre conversarla de usar uno de mis tantos vestido, estaba segura de que le gustarían, entramos a mi closet, en busca de un buen vestido y de tantos que se probo al final se decidió por un hermoso vestido rosa pálido, con un delgado cinturón blanco y unos tacones a comparación de mi, ya que yo me decidí por unos jeans azul marino, una blusa roja de una manga y unas zapatillas rojas.

Al terminar por fin de decidir nuestro vestuario, notamos que la noche había caído por lo que decidimos acostarnos a dormir, y gracias a la amabilidad de Agatha hoy no dormiría sola ya que Scart se quedaría en mi habitación.

 

Tac toc Tac – cada vez se oían mas fuertes los golpes de aquellas personas detrás de la puerta, mientras la mujer callaba a la pequeña que yacía en su regazo

La mujer se acerca a la pequeña y la hace entrar en el viejo ropero que tienen y le dice “Pase lo que pase no salgas” la pequeña asiente tras las órdenes de la mujer, la puerta es derrumbada y al caer crea un fuerte estruendo, deja verse un hombre con capucha seguido de otros más la mujer cierra repentinamente el ropero, esperando que no aigan visto a su pequeña

Aquellos hombres toman a la mujer por los antebrazos, exigiéndole saber algo que no puedo entender ya que hablan en otro idioma, la joven se niega a contestarles por lo que recibe golpes tras golpes, la nariz le empieza a sangrar y aquellos canallas no paran de golpearla, grito que la dejen en paz que la lastiman pero ellos parecen no oírme, trato de ayudarla pero al querer tocarlos los traspaso ¿Qué es esto? ¿Por qué no puedo ayudarla?

La mujer cae al suelo escupiendo sangre, la pequeña sale de su escondite al auxilio de la que parece ser su madre?  , llega al regazo de la joven y lagrimas salen de sus ojos, los hombre toman a la pequeña en brazos y aunque esta se resiste ellos son mucho más fuertes y más grandes que ella entonces el hombre de la capucha habla nuevamente pero esta vez en mi idioma “Creíste que la podrías ocultar cierto Amanda” la mujer lo mira con odio para luego contestarle “No permitiré que se la lleven” en hombre se enfurece y le da un golpe mas

“Por eso te eliminaremos del camino, a ti y a André” la mujer muestra cara de sorpresa ante tal mencionado voltea su mirada  a la pequeña mientras esta grita y desaparece junto a los otros hombres entonces grita “No permitiré que se la lleven” la mujer toma fuerzas y se levanta pero sin darse cuenta el encapuchado saca un arma y tira del gatillo, repentinamente la joven cae al suelo bañada en sangre y la sala queda en total silencio hasta que el sonido de una segunda bala rasga el silencio de la sala, lagrimas se derraman por mis mejillas,  ¿Quién era ella? ¿Por qué la han matado? Son las únicas preguntas que invaden mi mente.

El hombre de la capucha no se retira aun le da un último golpe al cuerpo sin vida de la mujer, voltea a mi dirección apunta el arma me sobresalto ¿Creí que no me veía? Al parecer me equivoque aprieta el gatillo y una bala sala a mi dirección he impacta contra mi pecho, siento un liquido recorrer por mi abdomen hasta mi muslo miro mi muñeca la cual esta manchada “SANGRE” caigo al suelo y no dejo de observar ese color rojo escarlata, mi vista se vuelve borrosa, para luego darle cavidad a la oscuridad inmediata

 

Me levanto sobresaltada y toco mi pecho en busca de la bala, fue un sueño nuevamente, más bien otra pesadilla pero que fue eso, nunca había soñado algo así, miro a mi lado al sentir un bulto, Scart yace dormida a un costado de mí, me levante sin hacer el más mínimo ruido para no despertar a mi amiga

Camine hasta el balcón que daba la hermosa vista al jardín trasero, mientras al salir sentía la fría brisa sobre mi piel, fue lo más relajante que había sentido mire al cielo y se veía hermoso, esta vez no había estrellas, solo era la luna brillante, parecía que su brillo impedía a aquella oscuridad a su alrededor poder tocarla.

No sé cuánto tiempo contemple aquella luna, hasta que un sonido extraño logro sacarme de mis pensamientos, me empecé a sentir observada, mientras buscaba alguna mirada dirigida a mí, estuve así algunos minutos cuando logre ver una sombra entre los arbustos que daban comienzo al bosque, mi mirada se encontró con unas hermosas perlas color violeta, no pude evitar retroceder ante el miedo, jamás había visto esa mirada, pero me parecía muy familiar.

La sombra comenzó a retroceder al interior del bosque, por alguna razón creí que me llamaba y no pude evitar salir corriendo a su encuentro, baje los escalones lo más rápido que pude tratando de no hacer ruido, llegue al jardín trasero y camine hasta el comienzo de aquel bosque tan majestuoso, contemplándolo y debatiéndome si entrar o no entrar.

Cuando a lo lejos lo pude divisar, aquella mirada violeta observándome, comenzó a caminar como dirigiéndome a algún lugar y sin dudarlo entre. 

MI ANGEL NEGRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora