EL ANGEL

7 0 0
                                    

(Narra Scart )

La alarma sonó a las 6:00 AM informando que ya era sábado, estaba tan emocionada, por la salida de con los chicos, entonces me levante dela cama dándome cuenta que no estaba en mi habitación, entonces recordé donde estaba y busque a mi lado a Elissa

Pero no estaba en su lugar, busque con la mirada cuando note un bulto a orillas de la gran ventana que daba al balcón

Ahí estaba la pelirroja con la pijama sucia y rasgada, la curiosidad me invadió al ver lo que tenia en sus manos dos plumas negras que resplandecían a la luz del sol.

Me diriji hacia la pelirroja y la desperté, tenia algunos rasguños y moretones, que sinceramente no tenia idea de como se los izo

-Elissa ???

La pelirroja no respondió por lo que disidí mover la un poco, hasta que reacciono y se levanto de repente, como buscando algo o a alguien

- Tía estaros bien ??

-Scart ??, donde estoy ??

-En su recamara, esta bien ?

-Yo creo que si

Elissa tomo impulso intentando levantarse pero las heridas en su pierna no se lo permitieron, haciendo así que cayera rápidamente, por lo que la tome de un brazos ayudándola a levantarse y juntas llegamos al la cama donde se recostó un momento, estaba muy ida ya que hablaba de cosas sin sentido, por lo que tuve que recordar la salida con John y james para que ella saliera de su trance y pudiéramos espesar a arreglarnos

(Narra Elissa)

No podía creer lo que estaba pasando, aquellos chicos, la joven ,la niña ¿todo había sido mentira? , no podía ser, trate de explicarle a Scart todo o que había sucedido, pero no me creía pensaba que estaba delirando que quizás había sido el golpe al caer de la cama pero yo no me había caído de eso estaba muy segura, intente levantarme pero los dolores de mis rasguños eran horribles, por lo que Scart tuvo que ayudarme, para lograr quedar acuestas sobre la cama.

Me sentía perdida y mi cabeza dolía de tanto pensar en como llegue a la casa, a mi cuarto, en el joven de ojos morados y en las hechiceras de aquel panteón, Scart quiso cambiar el tema de la conversación recordándome la salida con los chicos, por lo que tuve que dejar de lado aquel tema pero aun así no olvidaría aquello tan fácilmente y sin ninguna explicación.

tanto fue mi desconcierto que tarde un poco en teeminarme el desalluno.

la tarde siguio siendo la misma de siempre, Agatha habia logrado que los raspones aun evidentes en mi piel dejaran de arder

platicamos en la cocina por horas hasta que la alarma del movil de Scart sono y subimos a la habitacion a cambiarnos.

Los chicos llegaron a la hora acordada, John fue el primero en saludar

- hola chicas como estan ?

- muy bien - respondio Scart

internandose asi en una conversacion con Scott, mire a James vajar del auto, aunque por lo visto no estaba muy de humor

- Hola - salude alegremente

- hola eli - respondio con una sonrisa de lado

- Te encuentras bien ?

- Si, solo que estoy pensando algunas cosas

Derepente miro el cielo y fruncio el seño jalandome asi dentro del auto, impidiendome poder ver, la causa de su enojo, Scart y John se montaron al auto al vernos a nosotros hacerlo, el viaje fue silencioso y incomodo (almenos para mi) hasta que nos invadieron los sonidos de los aparatos de la dichosa feria

- Veros chicos, hemos llegado - grito Scart muy animada

- Mira eso - señalo Scott la gran montaña rusa que se habria paso atravez de las nuves

Un escalofrio rrecorio mi espina dorsal, al imaginarme la feroz caida de aquella colina hecha de rieles

Al parecer la llegada al gran establecimiento animo mucho a james, ya que no dudo en aparcar el auto y ingresar cuanto antes

Subimos a diversos aparatos algunos mas emocionantes que otros, hasta que a Scott se le ocurrio meternos a " Pixels " para poder jugar el tradicional juego de lacerous.

paso la tarde entre risas y bromas, hasta que todos desidimos subir a la gran montaña rusa " El Angel "

animadamente nos pusimos en el final de la fila, conversabamos alegremente cuando aquella mirada azul se topo conmigo, y esa brillante sonrisa me causo escalofrios.

aquel chico del cual habia huido, estaba ahi, saludandome y caminando hacia nosotros.




MI ANGEL NEGRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora