Capitulo 42

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Por un momento fue como si se le parara el corazón. Había llegado al aeropuerto y se había dirigido directamente a la ciudad, ansioso por ver a su esposa y se encontraba con... aquello.

Le pareció que el dolor que lo atenazaba no remitíría nunca. Lo estaba matando verla en los brazos de aquel hombre... No, no podía ser cierto... ¿Cómo podía haberle hecho aquello? ¡Él había confiado en ella y había vuelto a apuñalarlo por la espalda!

Volvió a poner en marcha el coche y pisó el acelerador para alejarse de allí. ¿Cómo podía haberle hecho eso? Había sido un idiota. Ella lo había traicionado en el pasado, pero él lo había olvidado todo por sus uidas, sus besos y las noches de pasión. ¿Cómo pudo haber olvidado lo que le había hecho? Tal vez no se hubiera acostado con Tom Wheelor, pero aun así lo había traicionado, había roto su compromiso.

Llegó a casa sin siquiera saber cómo, con el corazón roto de dolor. ¿Cómo podía haberle hecho aquello?

Mientras Justin se dirigía a casa, Selena había recogido ya sus cosas para marcharse, dejando a los tortolitos a solas, y había llamado a casa para preguntarle a María si este había llegado, pero la mujer le había dicho que no, así que dejó una nota en la puerta de la oficina por si él pasaba por allí, tomó su coche y se fue.

¡Cuál sería su sorpresa al llegar y encontrarse con el Thunderbird allí aparcado! Corrió dentro ilusionada por abrazarlo. Justin estaba en su estudio.

—¡Hola!—lo saludó alegremente. Los ojos mieles del hombre que se volvió a mirarla no se parecían en nada a los del tierno amante que había salido para Wyoming el miércoles. Estaba fumando un cigarrillo, y por la mirada que le había dirigido, podría haber sido un extraño.

—Llegas tarde —le dijo.

—Yo... estamos muy atareados —balbució Selena —. Bueno, te dije que tendría que hacer horas extra.

— Es cierto —asintió él dando una larga calada al cigarrillo—. Pareces preocupada. ¿Ocurre algo?

— Pensé que te alegrarías de verme —murmuró ella con una sonrisa insegura.

Justin le sonrió también, pero no de un modo cordial. Estaba muriéndose por dentro, pero no iba a dejar que se diera cuenta del daño que le había hecho.

—¿Eso creías? —le espetó—. ¿Acaso crees que se me ha olvidado lo que me hiciste hace seis años. Siento decepcionarte si creías que había vuelto a caer bajo tu hechizo. Lo que te he dado estas últimas semanas no ha sido más que una pequeña revancha por la angustia que me provocaste en el pasado. ¿No esperarías que lo olvidara todo y construyera un futuro a tu lado como si nada? —se rio cruelmente—. Lo siento cariño, con una vez me bastó. Pero tampoco creas que seré incapaz de vivir sin ti. Eres como el vino: no necesito emborracharme, me conformo con una copa de vez en cuando.

Selena no podía dar crédito a lo que estaba oyendo. Se había puesto lívida. Estaba embarazada de el, Justin estaba diciéndola que no la quería a su lado.

— Yo creí... que habías comprendido que no me había acostado con Tom.

— Y es verdad —admitió él—, pero rompiste nuestro compromiso de todos modos, y me dijiste que no era lo suficientemente rico como para hacerte feliz— un brillo frío cruzó sus ojos — . Ahora ha llegado la hora de mi venganza. Ahora yo soy el hombre rico, no te necesito. ¿Qué tal te sienta eso?

Selena salió corriendo del estudio, llorosa, y fue a refugiarse en la habitación de invitados. Era como una horrible pesadilla. Quería despertar.

Pasaron varios minutos, durante los cuales ella espero que Justin no hubiera dicho en serio lo que le había dicho. Se quedó escuchando, en silencio, aguardando que en cualquier momento entrara y le pidiera disculpas, pero no fue así.

Mucho más tarde escuchó los pasos de Justin subiendo las escaleras, pero se dirigieron hacia su dormitorio, y oyó la puerta cerrarse con un golpe seco. Por más vueltas que le daba Selena no lograba imaginar qué había hecho mal. Cuando Justin se marchó a Wyoming todo iba como la seda entre ellos.

Pero esa noche la había mirado con desprecio, como si no le importara nada, y lo que le había dicho le había hecho añicos el corazón, entre lágrimas, con los ojos rojos e hinchados, se quedó finalmente dormida, preguntándose qué iba a hacer. Tendría que afrontar que definitivamente había perdido todo lo que amaba, incluido Justin.

Al final del pasillo, el hombre que había regresado de Wyoming no podía pegar ojo. Echaba de menos la respiración acompasada de Selena al dormir, y la calidez de su cuerpo en la oscuridad. Se sentía culpable de cómo le había hablado, y por haberla hecho llorar, pero él también estaba dolido. Había llegado a creer que Selena lo amaba, cuando en realidad ella solo se había casado con él para tener un hogar y una cierta seguridad. Había vuelto a jugar con él, con un amante en la sombra, y el hecho de que fuera su atractivo jefe le sentaba aún peor. Ahora sabía por qué ella se había negado una y otra vez a dejar su trabajo, y por qué había defendido a Holman... Apenas podía soportar el dolor que sentía en el pecho, no sabía cómo iba a hacer para seguir viviendo con ella después de lo que había visto.

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estoy triste faltan 5 capitulos para que se acabe la novela :'(.

Justin..... Un vengador Enamorado ~jelena~(adaptada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora