- ¡Ya lo creo que me lo explicaste! Rompiste conmigo porque no podías soportar mis caricias... pero yo ya sabía eso de mucho antes - le dijo. Había un brillo peligroso en su mirada -. Lo supe cuando me apartaste la noche en que nos prometimos - añadió con voz ronca -. Lo supe cuando vi que estabas temblando como una hoja, con los ojos abiertos como platos. Te faltó tiempo para alejarte de mí.
Selena entreabrió los labios ligeramente.
- Y tú pensaste que era porque me produces repulsión por supuesto - sugirió ella tristemente.
- ¿Qué otra cosa podía pensar? - replicó él furioso - No nací ayer - se dio la vuelta de nuevo -. Sube y cámbiate. Cenaremos aquí. No sé tú, pero yo tengo hambre.
Selena querría haberle dicho la verdad, pero él actuaba de un modo tan distante. Con un suspiro, se dio media vuelta y terminó de subir las escaleras, preguntándose cómo iba a vivir con un hombre con el ni siquiera podía sincerarse.
Cenaron juntos en el comedor. María les había dejado algo de cena en el horno antes de marcharse con su marido a casa de unos parientes, Justin había terminado ya su plato de estofado con ensalada, y observaba, recostado en la silla a Selena pinchando pensativa la lechuga con el tenedor. Se sentía culpable por cómo había resultado el día, pero en cierto modo tenía motivos para haberse comportado como se había comportado. Solo estaba tratando de protegerse, de evitar salir herido por segunda vez. Seis años atrás su corazón había quedado destrozado, y le molestaba volver a sentirse vulnerable, pero ver a Selena triste era aún peor.
- Maldita sea, no pongas esa cara - le dijo.
Ella alzó los ojos hacia él, y Justin vio que su mirada se había tornado totalmente apagada.
- Estoy cansada - adujo Selena quedamente -.¿Te importa que suba a mi dormitorio cuando acabemos de cenar?
- Sí, me importa - contestó él malhumorado, arrojando la servilleta sobre la mesa y encendiendo un cigarrillo -. Es nuestra noche de bodas.
Selena se rio con amargura.
- Lo es. ¿Qué tienes planeado?, ¿lanzarme unas cuantas puyas más acerca de mi pasado libertino?
Justin frunció el ceño. Nunca la había oído hablar de aquel modo, ni en ese tono. Estaba portándose de una forma despreciable con ella, y no era justo: había perdido a su padre, su hogar, el estilo de vida al que estaba acostumbrada... incluso a su hermano, que había tenido que dejarla por trabajo. Había aceptado casarse con él porque necesitaba un poco de seguridad y lo único que le había dado hasta el momento era verdadero infierno. No quería hacerle daño, pero muchas veces no podía contener las palabras. Las heridas eran demasiado profundas.
Suspiró con pesadez y escrutó el rostro de Selena, recordando tiempos mejores, más felices, aquellos tiempos en los que con solo verla sonreír se sentía embriagado.
- ¿Estás segura de que quieres seguir trabajando? - le preguntó por cambiar de tema.
- Sí, me gustaría - murmuró ella sin levantar la vista del plato -. Nunca antes había hecho nada, excepto colaborar con asociaciones benéficas, y me gusta.
- ¿Y Barry Holman también? - preguntó Justin sin poder evitarlo.
Selena se puso de pie. Todavía llevaba puesta la falda blanca que había llevado en la ceremonia, junto con una blusa rosa pálido, y estaba muy femenina y elegante. El largo cabello le caía en cascada sobre los hombros y Justin sintió deseos de levantarse también y agarrar dos puñados de esos rizos entre sus dedos y besarla hasta que no pudiera mantenerse en pie.
- El señor Holman es mi jefe, no mi amante - dijo Selena -. No tengo ningún amante,
Justin se puso en pie y avanzó despacio hacia ella con los ojos entornados y el cuerpo tenso por los años de deseo reprimido.
- Pues vas a tener uno a partir de hoy - le dijo bruscamente.
Selena no se movió. No iba a darle la satisfacción de huir despavorida. Alzó la barbilla a pesar de que las rodillas le temblaban y el corazón le golpeaba Le tenía miedo por el ardor descontrolado! Que habia mostrado en el pasado, porque quería vengarse y porque creía que ella tenía experiencia, y porque aunque se había sometido a aquella operación , sabía que podía dolerle muchísimo.
Justin advirtió el temor en sus ojos.
- Estas muy equivocada, cariño - le dijo -, totalmente equivocada. Nunca te haría daño en la cama, ni vengarme de ti, ni por ningún otro motivo.
Selena ahogó un sollozo, y empezó a temblarle el labio inferior mientras los ojos se le llenaban de lágrimas
Justin la miró sorprendido por aquella reacción, Selena no lo vio porque había agachado la cabeza
- Tal vez no podrías evitarlo - susurró ella.
- Selena, ¿de verdad te doy miedo? - inquirió Justin con voz queda.
Ella encogió los hombros incómoda.
- Sí. Lo siento.
- ¿También te daba miedo él... Wheelor?
Selena abrió la boca para responderle, pero desistió de darle más explicaciones porque, ¿de qué servíría? De todos modos no la escucharía. Se dio la vuelta y se dirigió hacia la escalera.
- Huyendo no se soluciona nada - le espetó él enfadado.
- Intentar razonar contigo tampoco - replicó ella deteniéndose al pie de la escalera y girándose a mirarlo. Tenía los ojos brillantes por las lágrimas no derramadas y la rabia -. Hazme pagar lo que te hice. De todos modos ya no tengo nada que me importe, no tengo nada que perder. Pero tranquilo, no voy a humillarte teniendo ningún romance. A pesar de lo que pienses de mí, no me muero por tener un hombre a mi lado.
- No hace falta que me lo digas - respondió él -. ¡Hasta un trozo de hielo me habría dado más calor que tú aquella noche!
Selena sintió el impacto de esas palabras como dagas en la piel. ¿También pensaba que era frígida?
- Tal vez a Tom Wheelor le di más que a ti - le espetó.
La furia incendió los ojos de Justin, y fue hacia ella antes de controlarse y detenerse a unos pasos.
- Buenas noches, Justin. Gracias por darme un techo y un lugar donde vivir -le dijo Selena alzando la barbilla.
Justin la siguió con la vista mientras subía las escaleras, entre enfadado y arrepentido por su arranque de ira. Estaba volviendo a perderla... otra vez.
ESTÁS LEYENDO
Justin..... Un vengador Enamorado ~jelena~(adaptada)
FanficSinopsis... Una antigua historia de amor liga al segundo hermano Bieber con Selena. Su separación se debió al padre de ésta, aunque los malentendidos y el orgullo han impedido que se supiese la verdad. Seis años después, muerto ya el padre, Selena e...