III

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Molestia es poco lo que siente Mérante hacia Félicie justo ahora. Ambos entrando a casa, uno con el ceño fruncido y la otra con una cara triste. Odette los mira interrogante, sin dejar de remover el estofado para el almuerzo.

—Hiciste mal los pasos, tres veces para ser precisos—inhala profundo intentando calmar su enojo—¿Por qué?

—No quiero ser Clara este año—balbucea con la vista en el suelo.

—Me lo hubieras dicho antes de que yo depositara mis esperanzas en tí. Ahora como le explicó a nuestra bailarina estelar que su acompañante, a la que confiaba el protagonismo no quiere hacelo—dice sobando el puente de su nariz, estresado.

Odette acerca una mano al hombro de él sin decir nada, intenta transmitirle calma y paciencia hacia con la más joven. Mientras hace esto le lanza una mirada comprensiva a Félicie y con un movimiento sutil con su cabeza le pide que se vaya al patio.

Ella asiente con lentitud saliendo del lugar. Afuera, su pie patea una rama caída del árbol de su patio. Se sienta cruzando los brazos sobre sus rodillas, mirando hacia la ventana de la cocina. Mérante eleva exclamaciones mudas a sus oídos, frente a él, Odette en breves palabras sin sonido, lo calma.

—Hola—saluda subiéndose al muro un mugriento Víctor, aparta la vista y la fija a él.

—¿Qué te pasó?—dice con un aire de preocupación, Víctor sonríe rascando su nuca, nervioso.

—Ahm, nada del otro mundo... Una distracción con un invento—salta hasta sentarse al lado de la pelirroja, cruzando las piernas. Saca una rosa del bolsillo interno de su chaqueta—Traje esto para tí.

Félicie sonríe por cortesía, agradecida por el  lindo gesto de su amigo, pero antes de rozar sus dedos con la rosa, esta se dobla rompiéndose a la mitad.

—Oh—musita en una mueca el muchacho—. Sabía que no debía comprarla...

—Esta bien Víctor, fue un bonito gesto—habla con simpleza, sin embargo, su compañía siente un deje de tristeza en su voz.

—¿Estás bien?—interroga con su cabeza ladeada.

—Sí, no es nada—dice en un tono despreocupado, sin apartar la vista de la ventana.

Víctor sigue la vista de ella para comprender su comportamiento. Odette sigue hablando con Mérante. Con una rápida vista a su amiga, tiene una ligera deducción.

—Entiendo—dice alargando la última letra. Se queda un momento pensativo, luego con una expresión que demuestra que tiene una idea, habla—. Estaba pensando ¿Y si me das las clases de baile de las que hablábamos? Creeme tengo mucho tiempo y no tengo que volver al taller en un largo tiempo...

—No lo sé, Víctor—dice, recuesta su mejilla sobre su brazo, mirándolo—. No estoy de muy buen humor que digamos...

—Vamos—dice en un tono juguetón levantándose, más no recibe respuesta de su compañera—¿Oh acaso crees que soy mejor bailarín que tú?

Félicie eleva una ceja incrédula, Víctor mueve ambas cejas de manera divertida, mientras hace un baile sin ritmo, ni sentido.

—Mi baile es el mejor de todos—dice dando una vuelta.

—Será en los cuentos de hadas—comenta sarcástica luego de soltar una leve risa. Víctor no pudo estar más feliz después de eso.

Escrito el 19/12/2020 11:01 pm hasta 22/12/2020 04:08 pm.

Baile navideñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora