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25 de junio de 2019.

-Las luces de cristal, los azulejos de madera, simplemente queriendo ser de otra manera, intentan mostrar su cara verdadera...- finalizo con los últimos acordes y suelto un suspiro de alivio.

Intento que mis manos dejen de temblar centrándome en mi respiración acelerada. Observo detenidamente todas las expresiones de Eric, analizando sus gestos, queriendo saber si le gustó o no la canción, pero es más complicado de lo que parece.

Dejo la guitarra a un lado, apoyada en la pared. An me abraza por detrás, dándome ánimos, diciéndome que nos ha salido perfecta y que le ha encantado seguro. El hombre vestido con un traje negro que está delante de nosotros niega con la cabeza y suspira con cansancio. Siento como mi corazón se parte en dos con tan solo verlo. Es una canción muy especial para mi, siempre quise que fuese la primera que grabara si alguna vez tenía la oportunidad y a él no le ha gustado.

-Por dónde empiezo...- se acomoda en su asiento y carraspea varias veces- es nefasta, tiene demasiadas palabras, demasiados acordes distintos, no es pegadiza, no llegará a la gente, necesitamos que vuestra primera canción destaque pero a la vez sea igual que el resto, luego, cuando ya tengáis algunos fans, podréis hacer esta basura.

Bajo la cabeza y asiento, tragándome mis palabras de odio que quiero soltarle a la cara.

Te he decepcionado ¿verdad?

-Tenemos una así- habla An seguro de si mismo, como si comprendiera el punto de Eric.

Yo asiento por inercia. Se de cual habla.

-Mostrármela, o sino tendréis que escribir una especial para esta ocasión y eso nos haría perder tiempo valioso.

Volvemos a coger nuestros instrumentos, alargando un poco el momento para comenzar y así poder recordar correctamente la letra. Esta canción es tan simple que la llegué a odiar después de tocarla solo dos veces. Tiene un ritmo repetitivo y el estribillo se repite unas 100 veces a lo largo de la canción añadiendo solo 3 versos distintos entre ellos que no tienen ni pies ni cabeza. La compuso An, solo, y no me atreví a decirle que no me gustaba, porque tampoco estaba tan mal.

-Un laberinto de colores, una espiral de emociones, me haces sentir lleno de presiones, solo escucha estos acordes...- canto de forma regular sin subir o bajar el tono.

Un solo de guitarra innecesario y unos coros casi sin sentido suenan antes de volver a cantar los dos a la vez.

-Un libro abierto, una sensación de dolor, falta de amor, simplemente me da pudor...

¿Acaso tiene sentido la letra?

-Un laberinto de colores, una espiral de emociones, me haces sentir lleno de presiones, solo escucha estos acordes...

Miro a An de reojo y compruebo lo que me temía. Él lo disfruta, es su canción, la que más ama de todas las que ha compuesto y siente que es perfecta. Me da miedo. Yo no soy capaz de escribir cosas así, me es imposible no poner las cosas en orden y crear una historia con unas pocas palabras. Las dudas comienzan a aflorar en mi interior, sintiendo como poco a poco me voy a quedar atrás y él será la estrella, me comerá viva y yo lo aceptaré porque no me daré ni cuenta y cuando lo haga... Será tarde.

-Vives en mi interior, me dejas sin respiración, queriendo transmitir mi pasión, sin notar tu desaparición- canto lo mejor que puedo, queriendo ser notada.

Los ojos de Eric solo están puestos en An, sabiendo que él será la clave que nos llevará al éxito, dejándome a mi a un lado sin siquiera saber que yo sigo ahí, que soy la voz principal en realidad. Quiero llorar, quiero huir. Solo quiero encerrarme en mi habitación y recibir uno de sus abrazos de nuevo, pero se que eso será imposible. Si estuviera aquí, me haría luchar por lo que me merezco...

Cruel verdadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora