𝙲𝚊𝚛𝚝𝚊𝚜 𝚊 𝚞𝚗 𝙿𝚎𝚟𝚎𝚗𝚜𝚒𝚎

XIV

Ya me estaba acostumbrado a pasar más tiempo con los hermanos de Ed, ya que la pequeña Lucy me adora y sinceramente el sentimiento es mutuo. Nunca tuve una hermanita y Lu es lo más cercano a una.
No me malinterpreten, no es que sólo vaya por Lucy y que mis otros cuñados no me caigan bien, pero Lucy es tan inocente y pura. Podría asegurar que estar con ella todo instante es felíz.
Con Susan solemos hablar de libros, incluso nos ofreció su ayuda para terminar el proyecto. Fue muy amable pero nos negamos a su ayuda, igualmente nos sacamos un 7.5 (sigo pensando que debíamos haber recibido una nota más alta pero no me quejo).
Y Peter es bastante bueno conmigo, es como tener una especie de "hermano mayor". En general me llevo bien con todos.

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- Nunca te quitas ese collar ¿No? -preguntó Jane señalando el collar de margarita que me regaló Ed.

- Es muy importante para mí -hablé tomándolo entre mis manos- me lo regaló Ed.

Estuvimos charlando un rato entre clase y clase, sin embargo no ví a Edmund por ningún lado y admito que eso me preocupaba un poco, ya que él tenía un asistencia perfecta.
Ví pasar a Lucy y no pude contenerme a preguntar si sabía algo.

- Hola, Lu ¿Cómo estás?

- Oh hola, Heather ¿Bien y tú? -dijo dulce como siempre.

- Bien ¿Sabes por qué Ed faltó a clases?

- Si, está enfermo. Si quieres puedes ir con nosotros a casa después de clases. Siempre eres bienvenida.

- Claro, Lu. Gracias -dije mientras nos despediamos con un saludo que inventamos.

- ¿Qué fue eso? -preguntó Jane una vez estuve otra vez con ella.

- Ella se llama Lucy y es mi cuñada. Pero si te refieres al saludo es uno que inventamos hace unos días.

Luego ví a Peter saludandome con la mano e hice lo mismo.

- ¿Quién es él? -preguntó Jane algo atontada

- Se llama Peter, es mi cuñado.

- Es lindo -dijo la castaña aún embobada.

- ¿Tú no estabas saliendo con Ben?

- Oh cierto.

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Al haber terminado la escuela fuimos con los Pevensie a su casa para ver a Edmund, me dijieron dónde estaba su habitación y no tardé un segundo en ir para allá.

Estaba durmiendo cómodamente en su cama, se veía algo tierno lo acepto.
Puse mi mano en su frente y estaba hirviendo de fiebre, justo cuando iba a salir de la habitación encontré a Peter en el marco de la puerta.

- ¿Cómo está?

- Creo que no muy bien, está hirviendo de fiebre. Justo iba a ir a agarrar un trapo con agua.

- Quédate aquí yo voy a buscarlo -exclamó Peter rápidamente.

Volví a sentarme al lado de su cama quitándole el pelo de la cara, al hacer está acción como arte de magia abrió los ojos.

- Heather ¿Qué estás haciendo aquí? -preguntó con la voz algo ronca.

- Te estoy cuidando Ed -dije sin dejar de acariciarle el pelo.

- Me refiero a que haces aquí en Narnia.

- ¿Qué es Narnia? -al hacer esa pregunta los hermanos de Ed cruzaron la puerta preocupados por su hermano, con un paño y un recipiente con agua- chicos creo que está delirando.

- Chicos, ustedes también están aquí en Narnia -dijo contento pero sigo sin saber que carajos es Narnia- Susan ¿Dónde está Caspian?

- Ed, no estamos en Narnia, estamos en Londres. Tienes mucha fiebre y debo ponerte esto en la frente ¿Si? -preguntó Susan actuando maternal, a veces me pregunto como puede ser tan madura. Aunque sigo preguntandome qué es Narnia.

Luego de un rato escuchando las incoherencias de Edmund los chicos me dijieron que sería mejor que me fuera y que ellos llamen a sus padres para llevar a Ed al hospital.

- Chicos tengo una pregunta ¿Qué es Narnia?

- Es complicado de explicar ahora, y creo que debe ser algo que los cuatro te contemos en una buena situación -dicho eso sus hermanas asintieron dándole la razón. Y aunque respeté su decisión y me fui no me pude quitar la palabra Narnia de mí cabeza.