Yeri

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Yerim siempre decía que no le tenía miedo a nada, y eso se aplicaba absolutamente a la mafia

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Yerim siempre decía que no le tenía miedo a nada, y eso se aplicaba absolutamente a la mafia.

Sabía, por supuesto, que el vecindario en el que vivía no era exactamente seguro; estaban en las noticias casi todas las semanas por el robo de una tienda u otra, el atraco de un auto al azar.  Y por alguna razón, ella no tenía miedo de nada de eso.

Irene, una de sus mejores amigas, dijo que era estúpida por ello.  'No eres invencible, Yerim', la niña mayor había fruncido el ceño en aquel entonces, apretando los labios ante el titular del periódico. "tu seguridad debe ser tu prioridad, no tu orgullo" .

Por supuesto, Yerim no escuchó, siendo terca para demostrar que todos estaban equivocados.  Pero para ser justos, ha tenido una suerte decente toda su vida.

Sin embargo, la primera vez que se acercó fue demasiado para su comodidad.  No fue la idea más inteligente ir a la pizzería más peligrosa de toda la ciudad para su primera cita, pero para ser justos, realmente le gustó la pizza.

"Entonces, ¿qué piensas sobre-"

Todavía se sorprendió cuando la puerta se abrió de golpe, a pesar de toda su valentía;  el vidrio golpeó la pared a solo unos metros de donde ella estaba sentada, todo el restaurante se quedó en silencio cuando la mafia entró.

Tú fuiste primero en lo que Yerim se fijó, con los labios apretados con sombría determinación mientras desenvainabas el cuchillo en tu cinturón.  "Dinero."

El propietario se hizo a un lado, con las manos en alto, mientras tú caminabas hacia la caja registradora, la gente que te sigue sosteniendo sus propias armas.  "¿realmente?"  Yerim gimió, con la frente entre las manos.  "Solo quería pizza".

Su cita permaneció en silencio, luchando por esconder su billetera.  "Por si acaso", insistió, mordiéndose los labios con nerviosismo.

Poniendo los ojos en blanco, Yerim suspiró y se levantó de su asiento.  "Voy al baño.  Puedes darles todo tu dinero o lo que sea ".

"¿Estás segura de que es-"

Ignorando las miradas que la siguen, la rubia empuja la puerta del baño para abrirla.  A nadie le importa a dónde va, de todos modos, siempre que no llame a la policía o algo así.

Tan pronto como se apoya en el lavabo del baño, Yerim saca su teléfono para enviarle un mensaje de texto a Irene.  Definitivamente antagonizará a su amiga, pero ese es básicamente el punto.

yeriyeriyeri [12:38]     la mafia está aquí jaja

joohyun [12:40] ¿Qué ??

joohyun [12:40] ¿No estás todavía en tu cita?

yeriyeriyeri [12:41] sí

yeriyeriyeri [12:41] la líder es sexy pero también una idiota, solo quería un poco de pizza

joohyun [12:42] ¡Esa no debería ser tu prioridad en este momento!

joohyun [12:42] ¿Alguien ha llamado a la policía o quieres que lo haga?

Los pulgares de Yerim se ciernen sobre el teclado mientras oye sirenas y gritos, el golpe de la caja registradora casi familiar para sus oídos.

yeriyeriyeri [12:44] bueno, sí

Está a punto de escribir otra respuesta, pero la puerta del baño se abre y te deja de pie en el umbral.  "No me delatarás, ¿verdad?"  jadea sin aliento antes de lanzarse a uno de los baños y cerrar la puerta.

"Okay, supongo", murmura Yerim, volviendo a su teléfono.

yeriyeriyeri [12:44] JAJA la líder se esconde en el baño conmigo

joohyun [12:44] ¡¿Yerim ?!

Cuando vuelve a mirar hacia arriba, tus pies han desaparecido;  probablemente estés parada encima del inodoro o algo así.  Yerim se burla, volviéndose hacia el espejo para ajustar su lápiz labial.

Ella sale del baño e inmediatamente se enfrenta a un policía.  "Señorita", saluda.

"Hola", sonríe Yerim, apoyándose contra la pared con indiferencia.
El hombre suspira, pasando una página sobre su portapapeles.

"No quiero hacer esto.  ¿Sabes algo sobre las personas que acaban de atacar este restaurante o dónde se esconden?  Cualquier cosa es apreciada ".

Encogiéndose de hombros, Yerim responde: "Nop.  Estuve en el baño todo el tiempo, en realidad ".  Mira a la vuelta de la esquina para encontrar todo el restaurante desierto, la caja registradora saqueada.  "¿Que esta pasando?"

Suspirando, el policía le despeina el pelo.  "Solo otro ataque.  Las cámaras de seguridad están rotas, así que supongo que tampoco sabré si estás mintiendo.  Que tenga un buen día, señorita".

Él se hace a un lado, esperando que Yerim se vaya, pero ella finge jadear y busca en su bolsillo.  "Oh, olvidé algo.  Saldré enseguida, señor ".

"Por supuesto."

Miras por encima del cubículo tan pronto como la rubia cierra la puerta del baño detrás de ella.  "¿Se ha ido?"

"No".  Cruzando los brazos, Yerim inclina la cabeza hacia ti.  "Arruinaste mi cita, ¿sabes?"

"Lo siento", te encoges de hombros, saliendo del cubículo y metiendo tu cuchillo en tus pantalones.  "No fue mi intención. ".

Ella pone los ojos en blanco, buscando en el baño cualquier salida que pueda encontrar.  "Sabes, eres un idiota, entrando aquí y robando el dinero de un pobre.  Y me impides comer algo de pizza ".

Con una sonrisa burlona, ​​bromeas: "¿Lo dices literal o figuradamente?"  Ante su mirada, levantas las manos en señal de rendición.  "Lo siento lo siento.  Te lo compensaré, lo prometo.  Hay una ventana ahí arriba, te daré un empujón, ya que no me delataste ".

Yerim entrecierra los ojos.  "Bien.  Pero espero lo mejor de la mejor pizza, Señora mafiosa ".

Suspiras, juntando las manos y pisando un inodoro para crear un impulso.  "Por supuesto.  ¿Cuál es tu nombre?"

"Kim Yerim", gruñe, subiendo el impulso y saliendo por la ventana.  Después de que la sigas y le ofrezcas tu mano sucia con una sonrisa encantadora, ella te empuja el brazo y te ve alejarse mientras le describes una pizzería aún mejor.  "tonta".

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