Galletas de canela

Parte 5

A los 9 meses nació Mel.

–Se ha quedado dormida –susurró Alba mirando a la pequeña de tres meses.

–Al fin –añadió Daniel, el padre de Mel.

–¿Sabes qué?, esta cosita hará que nos cambien los nombres –afirmó la mujer mirando embelesada a la bebé de piel morena.

–Has fumado y no me has invitado –soltó el hombre riendo, recibiendo un "shhh" de su esposa.

–A veces me pregunto que vi en ti –respondió con una sonrisa –Me refiero a que pasaremos de ser Alba y Daniel a ser la madre y el padre de Mel –aclaró.

–Pues no lo había pensado –comentó repeinando con la mano su pelo.

–Dilo –desafió Alba a Daniel con la mirada.

–¿El que?

–Ya sabes el que –dijo aguantando esa mirada desafiante.

–No sé de qué me hablas –se desentendió Daniel.

–Orgulloso –murmuró Alba

–Está bien –resopló Daniel –Tienes razón –Alba sonrió triunfante –Pero solo porque no lo había pensado.

Ella iba a contraatacar cuando un sonido desconecto la lucha de miradas.

–Mira está balbuceando –señaló Daniel mirando a la niña.

–Sí, mira como mueve las manitas.

Y como siempre la pequeña "pelea" se desvaneció.

Varios meses después

–Di mami –le repetía Alba a una Mel de 12 meses.

–Bababa –balbuceó Mel sin formar una palabra concreta.

–No Mel, m-a-m-i –repitió, a lo que Mel volvió a hacer ruiditos sin sentido. Entonces Daniel llegó de comprar y vio lo que alba intentaba.

–No hagas caso a la señora –le habló sonriendo a su hija.

–¿Cómo que señora? –exclamó ofendida Alba –Aun soy joven bobo –dijo indignada.

–Lo que tu digas –le restó importancia su marido –Mel, di papa.

–No, di mami

–P-a-p-a

–M-a-m-i

Y así empezó una lucha por ser la primera palabra de Mel, esta solo hacía que balbucear y reír, hasta que habló: "Podéis parar de discutir", solo bromeo.

–Gallella –dijo Mel riendo y dando golpes a la mesita de la trona, en la que estaba sentada.

La pareja se miró.

–No puede ser –habló Alba mientras la niña repetía la palabra.

–Ha dicho galleta –murmuró sorprendido Daniel.

–Pero... ¿Por qué? –añadió Alba.

–Supongo que es porque la habrá escuchado muchas veces – reflexionó Daniel.

–No puede ser –de repente su mente voló a los últimos meses e hizo clic. "Necesito ingredientes para las galletas", "tengo que pensar los sabores de las nuevas galletas", "¿hacemos galletas de canela?", "últimamente piden muchas galletas en la pastelería", "para navidad he pensado añadir a la tienda turrón, galletas de jengibre, chocolatinas..."

–Oh –exclamó Alba.