𝗚𝗥𝗥 | seunglix

ｏｎｅ: obsession

Felix disfrutaba de cada pequeño detalle de la naturaleza, mientras descansaba sobre el fresco pasto de la academia, sintiendo como su cabello, rojo como el cobre, se movía a merced del viento, el revoloteo de las coloridas mariposas o el dulce cantar de las aves que volaban libres por el inmenso cielo pintado de azul y blanco en el que podía encontrar formas: desde un conejo, hasta un corazón e incluso un rostro humano; Felix era un alma tan pura que disfrutaba de aquello. 

Y, en medio de su delirante realidad, diviso a un gato blanco con manchas marrones en su pelaje y hermosos ojos azules a escasos metros de él. 

«SeungMinnie hyung» 

Sonrió entre su travieso pensamiento para luego adoptar su forma de felino y con sigilo escabullirse hasta quedar a espaldas del gato blanco.

— ¡Grr, hyung! -gritó el pelirrojo saliendo de su escondite, y en cuanto SeungMin reaccionó, era demasiado tarde, ambos iban rodando colina abajo.

— ¡¿Estás loco, YongBok?! -le gritó al menor en cuanto la espalda de éste tocó tierra firme; si, SeungMin quedó encima del pelirrojo.

— Hyung.. -soltó en tono de reprimenda frunciendo su nariz.

«Odiaba su nombre en coreano»

— ¿Qué? -soltó SeungMin con un tono severo mirando los vacilantes ojitos del menor y rendirse ante aquel puchero reflejado en su carita. Suspiro acostándose en el pasto.

— Creí que iba a morir.

En cuanto Felix escuchó ese comentario sus orejitas se movieron y de inmediato se reincorporó.

— ¡Si!, ¡estoy logrando lo que quiero! -gritó elevando sus puños al cielo en señal de victoria. Y SeungMin solo le regaló una mala mirada desde su lugar.

— Idiota.. -susurro.

La hora de entrar al instituto llegó, y ambos híbridos caminaban por los pasillos del mismo encontrando rostros desconocidos y reconociendo los conocidos; sentían las miradas y murmullos sobre ellos, pero simplemente ambos hacían caso omiso.

Los ojos de Felix no paraban de moverse, buscaba a alguien.. en medio de todas las personas pudo reconocerle, era de baja estatura, pero.. esbelto de hombros y espalda.

— ChangBin hyung -saludó el pelirrojo al llegar al lado del de las orbes verdes.

— Umm.. hola, blood -el pelinegro le respondió el saludo dando frente al menor para terminar apoyándose en la pared.

— "¿Blood?" -preguntó SeungMin inmiscuyéndose en la conversación. ChangBin señalo con su mano el cabello del menor entre ambos con obviedad.

— ¿Cómo quieres que le diga?, "¿rosita fresita?" -interrogó burlón el mayor mientras SeungMin formaba una "O" en sus labios.

— ¿Sabes que eres un grosero? -atacó el castaño.

— El grosero eres tu al entrometerte en conversaciones que no son de tu incumbencia -el mayor contraatacó cruzando se de brazos sosteniendo en sus labios un palillo de madera.

«Esos dos solo se llevaban bien siempre y cuando les favoreciera a ambos.»

Al final del día, Felix y ChangBin se volvieron inseparables mientras tanto el pequeño SeungMin miraba desde la cercanía como ambos híbridos completaban a la perfección.

«Pero Felix no tenía pensado abandonar a su hyung»