Dreamnotfound (Oneshots)

Escondite (Dreamnotfound)

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And If We Hide Together?

El líquido gaseoso en su garganta causó que se despertara un poco de su aburrimiento. Realmente no quería estar allí, le parecía demasiado absurdo permanecer en la casa de un desconocido a altas horas de la noche. Le tuvo que mentir a sus padres con la excusa de que estaría estudiando con su amigo Darryl para los parciales, los cuales estaban a la vuelta de la esquina, pero nooo, ahora mismo tenía que aguantar los caprichos de su mejor amigo, y para peor, acompañarlo a un lugar en donde no estaría haciendo nada productivo con su vida.

Era una de esas típicas fiestas donde se invitaban a todas las personas del grado, se podría encontrar diferentes bebidas, comida y también centenares de gente que hasta uno no conocía. Para George, quien era el típico muchacho al que le gustaba estar en su propia burbuja de confort, era bastante raro y hasta incómodo.

Podría haber tomado alcohol para pasar un buen momento y olvidar todas estas cosas, pero sabía que, si llegaba borracho a su casa o si alguien se daba cuenta, sus propios padres lo matarían; así que esa no era una opción válida.

"- Pero George, vendrán todos. ¡Hasta Clay irá!"

Esa fue la maldita excusa con la que el adolescente se permitió a ir. Clay, por así decirlo, era el típico estudiante estrella y el hombre el cual todos añoraban. Estudioso, en parte educado, divertido, amable, de buen cuerpo y también un deportista activo. Tanto los profesores como los alumnos les tenían respeto, y claro, él también daba de ese respeto a los demás. Sin embargo, desgraciadamente, su trato con el castaño era un tanto diferente...

Esto venía siendo el mismo juego desde hacía casi nueve años. Ambos eran buenos estudiantes, había que destacar eso, pero lo que más causaba que brillarán ante los demás era un principal comportamiento que siempre los llevaba a cumplir sus metas: La competencia y la rivalidad propia.

Comenzó con un Clay horrorizado, cuando este tenía apenas ocho años, dándose cuenta de que el nuevo estudiante de la escuela, George, obtuvo la nota más alta en los exámenes finales ese mismo año. Desde ahí, el rubio siempre tuvo el fetiche de dar la cara al mayor de los dos, preguntando cuál era su nota en los exámenes de las diferentes materias, quién había llevado primero la tarea o quién era el que ganaba siempre en el torneo de ajedrez. Claro, al principio a George esto le parecía demasiado inútil, pero, aun así, decidió caminar por el mismo hilo del otro.

Hasta ahí todo bien. Eso apenas era una rivalidad amistosa, totalmente normal. El problema viene años después, donde la niñez da paso a la adolescencia, y en donde el coqueteo y las bromas de mayor tono se hacen presentes.

- ¿¡George, dónde estás!?

Los pequeños cumplidos que le daba Clay cada vez que lo superaba en alguna prueba, las palabras que causaban un mágico dolor de estómago estupido y las leves caricias en su cabello como si se tratara de su mascota como saludo cuando ni siquiera este le hablaba. Todos ya estaban acostumbrados, incluidos sus amigos y los profesores. Era como una "enemistad", si es que hacía se podía llamar.

El verdadero problema se dividía en dos partes; La primera parte, que a George le parecía en toda palabra raro e incómodo que alguien estuviera todo el tiempo haciendo eso contra él y que también fuera el punto de atención de muchos de su grado, pues él prefería pasar más desapercibido haciendo sus cosas. La segunda parte era más complicada, pues el castaño, al tener este trato diferente con la "estrella" de su escuela, causaba que ciertas sensaciones y choques entre sentimientos y pensamientos empezaran una cierta guerra en su interior. Aunque esta segunda parte él se la tragaría por completo, solo para mantener vivo el poco orgullo que le quedaba.