Conoces mucho de la defensa personal y también eres hermana de Becca, las dos solían vivir en el búnker porque ella siempre estaba trabajando en su laboratorio, el búnker era como su casa. Después de que ALIE empezara a actuar de forma diferente Bec...
Nos despertamos hace una hora y ahora estoy saliendo con Nyko. "Me pregunto ¿Cómo lo manejas?". Nyko dijo preguntándose sobre la camioneta.
"¿Por qué no hacer que lo pruebes?". Dije emocionado de enseñarle a conducir.
"No, no puedo, soy un rodador". Dijo sacudiendo la cabeza.
"Vamos, será divertido". Dije tirando de su mano.
Me detuve en el campo vacío perfecto para que practicara la conducción "Está bien, este es el acelerador que hace que el auto se mueva y este el freno que lo detiene y esta es la marcha que elegirás para conducir hacia atrás o hacia adelante". Dije señalando mi mano, le expliqué cómo conducir y salí del auto intercambiando mi asiento con él.
"Está bien, pon tu pie en el freno y mantenlo, ahora lentamente presiona el otro pie en el acelerador y lentamente quita el otro del freno". Dije y él hizo lo que dije, el auto lentamente comenzó a moverse y la sonrisa apareció en su rostro. "Aquí tienes tu conducción". Dije golpeando su hombro.
Nos quedamos allí por unas horas para que él manejara y aprendiera, verifiqué la hora y era casi la hora del almuerzo. Le mostré a Nyko el camino de regreso al búnker para que condujera, llegamos al búnker.
Lexa enojada apareció a la vista, ella estaba parada allí con Indra y Gustus. Salimos del auto y caminamos hacia ellos.
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Ella le dio a Nyko una mirada de muerte y él bajó la cabeza, miré a Nyko y luego de vuelta a ella. "¿Hay algo mal comandante?". Le pregunté confundida sobre por qué está tan enojada.
"Te has ido por horas ¿Pensaste en pedir mi permiso primero?". Dijo con enojo mientras me miraba con furia.
"Acabamos de dar una vuelta y no pensé que tuviera que pedir su permiso". Dije enojándome un poco. ¿Quién cree que es? ¿Mi mamá?
Se acercó a mí sin apartar la mirada de mí. "Primero me pedirás permiso y solo cuando te lo permita puedes hacer lo que quieras". Me dijo con dureza en la cara. Ahora estoy furiosa realmente furiosa.
"No. No lo creo". Le dije entrecerrando los ojos y me volví para caminar hacia el ascensor.
"__________". Gritó mi nombre pero no me molesté en mirar a mi alrededor y seguí caminando.
Fui a la cocina y agarré una botella de agua y bebí para calmarme, suspiré profundamente y fui a cocinarnos algo para el almuerzo.
Mientras cocinaba, escuché a la gente caminar hacia la sala de estar, sabía que estaban aquí, pero no me molesté en mirar y seguí cocinando.
