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⌗ Mil miradas y ninguna es la tuya.

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Mina caminaba entre la multitud de la ciudad, una pizca de esperanza aparecía en ella, tratando de ver a la mujer de su vida ; ninguna mirada era igual, nadie tenia ese brillo en los ojos qué solo Dahyun podía poseer. O tal vez a Mina solo le importaba el brillo de su ex mujer. No lo negaría, la sensación inquietante adueñandose hasta de sus sueños era difícil de resistir.

Solo había pasado una semana, no paraba de repetirse lo tonta que había sido, si hubiera escuchado a Dahyun, esta le hubiera dado una escusa y Mina lo creería o tal vez, ya no había un tal vez.

En esos momentos no estaría rodeada de desconocidos, tampoco estaría buscando esa mirada, no trataría de encontrar un rostro en específico. Estaría con Dahyun recargada en su pecho, dormida o viendo una película. Riendo por los pucheros que Kim hacia o las cosquillas que Mina sentía cuando el cabello castaño estaba sobre su cuello.

Se sentía culpable de haber firmado esos papeles, como si ella hubiera cometido el error, no sabía el por que, si Dahyun había sido la responsable, al menos eso creía ella.

A lo lejos divisó una chica, con la misma complexión física de Dahyun, su cabello castaño. Si antes quería perderse entre la multitud, ahora no lo quería, esquivo personas hasta estar cerca de esa chica, tomo su hombro, en un intento de ver su rostro.

-Amor... -murmuro antes de ver el rostro ajeno.

Ella no era Dahyun, no era su amor, era otra desconocida acompañada de un joven también desconocido.

-Te agradecería que alejaras tu mano del hombro de mi novia. -bufo el joven.

-Yo... Lo siento, la confundí con mi esposa. -comentó apenada y confundida de decir 'esposa'

La chica le sonrió.

-No te preocupes, a todos nos puede pasar.-dijo la mujer antes de alejarse y tomar a su acompañante de la mano, o mataría a Mina con la mirada.

El grupo de personas ya no la estaba asfixiando, solo era su corazón que no paraba de latir con velocidad, su respiración agitada y su vista nublada, por las lágrimas qué se estaban acumulando en ella. Miro los locales de alrededor y la cafetería frente a ella parecía ser el mejor lugar para relajarse, entro de prisa y su nombre fue pronunciado por una voz ajena. Miró hacia atrás y era Tzuyu la que le hablaba, acompañada de Jeongyeon su novia.

-Por aquí. -anuncio Jeongyeon levantando su brazo.

Sin una excusa en mente se acerco, lo malo de tener las mismas amiga que Dahyun es que no podía verlas de la misma manera, lo positivo de esto es que a lo mejor entre la platica podía escuchar algo de aquella mujer que se estaba convirtiendo en una intrusa en su vida.

-Hola chicas. -saludo sin entusiasmo.

-Cariño, hace tiempo que no te vemos. -dijo Tzuyu sonriendo.

-Sí... Hace tanto tiempo, para ser exactas hace seis meses. -añadió como si estuviera reclamando.

Tzuyu suspiro pesada-mente y le dio una mirada a su novia.

-Mina, te quiero, te seré sincera no estoy del todo contenta con tus acciones. Somos amigas y no perderé tu amistad, ni tampoco la de Dahyun, las dos son importantes y Jeongyeon como yo, estaremos para ustedes. -Tzuyu fue sincera, sonrió mirando a Mina.

Era difícil contener las ganas de ir y refugiarse en los brazos de Dahyun, después de todo Kim siempre había estado ahí en todo momento. En las buenas y en las malas. Sabia donde se estaba quedando Dahyun, en la casa del campo, una propiedad de los señores Kim. Estaba algo retirada, eso no era lo importante, solo el ver a la joven de piel pálida.

-Lo entiendo. -murmuro bajando la mirada.

Debajo de la mesa había bolsas de regalo color rosa, entrecerro los ojos y no era su obstinada mente. En caligrafía perfecta estaba escrito el nombre de Dahyun.

"Felicidades Kim Dahyun, una nueva integrante traerá la alegría."

No quería hacerse ideas absurdas, pero el escrito, la tarjeta con estampados de biberones y chupones, no la dejaba pensar correctamente. Su intento de relajarse no pudo ser posible.

-Esta embarazada. -murmuro aún con la cabeza gacha.

Jeongyeon y Tzuyu compartieron una mirada de culpa.

-Mina... No nos corresponde decirte sobre... -Mina interrumpió a Jeongyeon.

-No era tu deber decirme que mi ex esposa esta embarazada, esta esperando un bebé de ese idiota. -grito con sarcasmo.

Salió corriendo del local, enfurecida y dolida.

«No tengo derecho de reclamar».

Y tenía razón, si ella había estado acostando-se con Chaeyoung desde que vio el beso entre Dahyun y Eunwoo, a pesar de no haberse divorciado de Dahyun.

Todo se conectaba, la manera en que Sana ayudaba a Dahyun a caminar, su cara con los pómulos marcados, las ojeras y bolsas debajo de sus ojos. Dahyun estaba embarazada, lo que dolía es que no fuera de ella.

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Entro a su departamento, se encontró con Chaeyoung recostada en el sofá viendo la televisión.

-Amor llegaste. -murmuro viendo por unos instantes a Mina.

-Si, ya le llegue.

Son se levantó y fue hacia Mina que estaba sentada en el otro sillón, mirando hacia el techo.

Myoui sintió el peso de su actual novia sobre su regazo y los labios ajenos posados sobre su cuello. Un escalofrío recorrió su columna.

-Espera. - farfullo alzando la cara y viendo directamente a los ojos a la coreana.

Ella no era Dahyun, su manera de mirar no era la misma que Dahyun, Kim no era la que estaba sobre su regazo. No podía, no era Dahyun, la necesitaba, ella amaba a Dahyun no a alguien más.

-Estas pensando en ella, ¿Verdad? -preguntó Chaeyoung con clara rabia.

-No te lo voy a negar, ella sigue presente en mi y el hecho de que este esperando un bebé de alguien más, me hace odiarme. - platicó como si estuviese hablando con su mejor amiga de años y no con su novia.

-Cuando la olvides háblame, solo ten en cuenta que yo no te daré lo que te dio ella. No seremos el matrimonio perfecto, no tendremos hijos. No soy ella. - bufo la coreana levantándose

-Chae... -fue interrumpida por la menor.

-Es posible que ese niño sea tuyo, la semana pasada su embarazo parecía muy avanzado. Mejor habla con ella, es lo que haría yo. -agrego Chaeyoung más tranquila.

Fue como si le hubieran echado una cubeta-da de agua helada, como no se dio cuenta, tal vez no hizo pero su mente no le presto atención. Estaba más ocupada buscando la mirada de Dahyun, ese día, que de ver si estaba realmente bien.

-Adiós, estos meses los pase de maravilla, pero no sere intermediaria de esa relación que tienes con tu ex esposa. No olvides pasar por el bar.

Mina asintió mientras veía irse a Chaeyoung. Se sentó y una alegría la invadió, a lo mejor tenia razón Chaeyoung y ese bebé era de ella. Un recuerdo amargo hizo que su sonrisa se convirtiera en una mueca. Tenia que hablar con Dahyun.

Primero iría a hablar con Jihyo, con un poco de suerte Jihyo le contaría todo. Pero no podía regresar con Dahyun, después de que le fue infiel. Algo no la dejaba pensar con claridad, debía estar en sus cinco sentidos para ir a descubrir todo.

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🍒 Gracias por leer.

Se les quiere. <3

📌 Re-subido: 07.07.2022

❝𝗘𝗫𝗖𝗨𝗦𝗘 𝗠𝗘❞ ¦ 𝗠𝗶𝗛𝘆𝘂𝗻. ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora