VIVIR OTRA VEZ

Es algo Saiyajin

VIVIR OTRA VEZ

Por Niteryde

Traducido por Inuhanya

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12.- Es algo Saiyajin

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Eran las 3 de la mañana, oscura y silenciosa en el complejo de la Corporación Cápsula, con todos profundamente dormidos. Todos, excepto la bebé de dos semanas que comenzó a moverse en el tercer piso del edificio. Bra gorgoteó un poco, y luego comenzó a sollozar, preparándose para llorar justo cuando los ojos de Vegeta se abrían lentamente. Frunció mientras miraba hacia la mesita de noche, viendo las luces encendidas en el monitor del bebé en su habitación. Por supuesto, no lo necesitaba – podía sentir a la niña con facilidad. Independientemente, tener un recién nacido le estaba costando dormir bien.

El príncipe bostezó mientras rodaba sobre su espalda, pasando una mano por su rostro. Las noches de insomnio eran una marca registrada en su vida como soldado en el ejército de Freezer, pero durante la década que había vivido en La Tierra, se había acostumbrado a dormir más de una hora o dos por noche. Sin embargo, desde que nació Bra, las cosas no eran fáciles para los nuevos padres cuando se trataba de descansar lo suficiente. Bulma dijo que había sido igual con Trunks. Vegeta miró al techo, no por primera vez preguntándose cómo se habían criado los niños Saiyajin en su planeta natal.

Bra comenzó a llorar y escuchó a Bulma moverse y gemir a su lado. "A quién le toca esta noche," murmuró.

"A mí," gruñó él, sentándose lentamente. "Yo me encargo."

"Está bien," respondió Bulma con cansancio, levantando la mano para apagar los monitores, tanto de su lado como del de él (con su cansancio mutuo, decidieron encender dos monitores a cada lado de su cama – por si acaso). Sería su deber volver a encenderlos una vez que atendiera al bebé. Ya estaba medio dormida cuando Vegeta se movió para sentarse en el borde de la cama. Bostezó de nuevo y se estiró antes de levantarse. Se puso un par de shorts y salió silenciosamente de la habitación. El deber de padre llamaba, después de todo.

Vegeta se detuvo junto a la habitación de Trunks, frunciendo cuando escuchó movimiento. Abrió la puerta para echar un vistazo, justo a tiempo para ver que Trunks estaba levantándose de la cama.

"Qué estás haciendo despierto, niño?" Demandó Vegeta. Sorprendido, el adolescente se giró y exhaló con sorpresa cuando Vegeta abrió la puerta por completo.

"Cielos, papá. Me asustaste."

Los ojos de Vegeta se fruncieron. Si él hubiese sido tan malo para detectar que otros se le acercaban mientras crecía, nunca hubiese sobrevivido.

"Tengo que ver cómo está tu hermana. Vete a la cama."

"Eso es lo que me despertó. Puedo ir yo también?"

"Bien," concedió el príncipe, demasiado cansado para discutir. Silenciosamente hizo su recorrido hacia la siguiente parada en la casa, Trunks rápidamente pisándole los talones.

"Ella llora muy fuerte," susurró Trunks mientras subían las escaleras.

"No lo hace. Simplemente estás más en sintonía con ella porque es tu hermana," explicó Vegeta mientras llegaban al piso de arriba. Había decidido tener el cuarto de niños y la futura habitación de Bra encima de la suya, para maximizar la protección de su hija. Después de todo, nadie podría irrumpir ahí sin que él se diera cuenta – que el cielo los ayude. "Tuve el mismo problema cuando eras un bebé," añadió.