Una explosión sacude el colegio donde Jodie Reynolds da clases de Psicología. Relaciona el incidente con su antigua vinculación al Servicio de Inteligencia británico, con lo que decide «esconderse» hasta que todo se aclare. Acepta para ello un empleo temporal en la mansión de los Harper, en la que se instala con su hija Lyric, de catorce años. Tendrá que habituarse entonces a los excéntricos hábitos de Lucas, el primogénito de la familia, un tipo misterioso del que se acabará enamorando.