Darko Romanov, su nombre representaba poder, dureza y arrogancia en su máximo esplendor, un ruso imponente en toda la palabra. Era un hombre sensual, que poseía una oscuridad capaz de matarte. Sabía de antemano que saldría herida en cuanto sucumbiera a la tentación que ese hombre representaba, pero él era el pecado hecho persona y entre más prohibido era estar al lado suyo, más excitante resultaba nuestros encuentros. Él era el cazador... y yo su presa. ⚠️ Advertencia: es un libro +21. No apto para personas sensibles o menores de edad. Leer bajo tu responsabilidad. ⚠️ Obra registrada en DNDA. PROHIBIDA su adaptación y/o copia. Historia COMPLETAMENTE MÍA.