El camino al alcoholismo es difícil de cruzar. Más aún si llegaste hasta ese punto como respuesta a una decepción amorosa y malas elecciones para luego ver que quien te extiende la mano y te trae de regreso es precisamente el hombre que te llevó a beber. Historia original registrada. No acepto adaptaciones y ¡por favor!, no intentes plagiar, ¡es un delito!