Para Draco, Harry Potter era amable, decente con una sencilla personalidad fácil de amar. Era dulce, atento, cariñoso, y era también, para su mala suerte, un fantasma. Un hombre que había muerto y ahora ambos tendrían que averiguar qué ocurrió con su cuerpo. Esta historia no me pertenece, sólo me corresponde la adaptación. El universo de Harry Potter es propiedad de J.K. Rowling.