Un auror encontró a los amantes durmiendo en un nudo de brazos, piernas y cabellos, envueltos en el tul de una arruinada túnica de novia en una de las salas del tercer piso del Colegio de Magia y Hechicería de Hogwarts. Eran las cinco de la madrugada y los aurores habían seguido las pistas de una noche desenfrenada de sexo y alcohol hasta llegar a ellos.