Wen Junhui no podía quedarse quieto, no hoy de todos los días. Había estado esperando este momento exacto toda su vida. Fallar no era una opción. Todo tenía que ser perfecto. Junhui necesitaba ser perfecto para poder finalmente salir de este centro de entrenamiento y cría Omega. Lo único que quería en su vida era ser libre. ¿Entonces por qué? El lobo Omega que compartía su piel gimió dentro de él, reconociendo el dominio absoluto de este Alfa.