ID MATE - JUNCHEOL/CHEOLHUI

CAPÍTULO 8

CAPÍTULO 8

Seungcheol no podía creer su suerte. Había pensado que Junhui necesitaría más tiempo para instalarse en la manada, pero mira dónde estaban. En el momento en que olió la excitación de Junhui mientras Siwon y él conversaban, había querido expulsar al Beta de su habitación. A Siwon, lo manejaría en otra ocasión. El viejo Beta era un tradicionalista que creía que todos los omegas debían ser mansos y sumisos, pero Seungcheol dejó claro que Junhui era su decisión final. 

Una vez que Seungcheol lograse embarazar a Junhui, Siwon no tendría ninguna queja. En este momento, saboreaba la vista de Junhui, arrodillado frente a él, listo para chuparle la polla. El omega parecía nervioso, pensó, deslizando sus dedos en el cabello de Junhui. 

—Nunca he hecho esto antes, —susurró Junhui. —Quiero decir, he sido entrenado, como los demás. Sé lo que debo hacer o esperar, pero todo esto es nuevo para mí. 

Territorio virgen. Él sonrió. Seungcheol sería el primero y único de Junhui. El primer hombre al que Junhui le hiciera una mamada y el único capaz de hundir su polla en el culo apretado de Junhui.

—Estás sonriendo. Tengo miedo de decepcionarte, —dijo Junhui. 

Seungcheol se inclinó y le dio a Junhui un rápido beso en la mejilla. 

—Relájate, bebé. Yo te guiaré. No hay nada de qué preocuparse. 

—¿Bebé? —Preguntó Junhui, parpadeando. 

—¿No te gusta? 

—Es solo que nunca esperé que me dieras un término de cariño tan pronto. Querías decir cada palabra que dijiste al Beta, ¿verdad? ¿Sobre mantenerme? —Junhui se mordió el labio inferior. Seungcheol le acarició el pelo. 

—Sí. Para bien o para mal, estamos atrapados juntos. 

—No suena como un mal negocio en absoluto, —dijo Junhui, luego se inclinó hacia adelante. 

Junhui sacó su lengua rosada y pequeña, lanzándola sobre la presa que goteaba de su parte superior. Gimió cuando Junhui le tocó la raja, el resto de la cabeza de su polla, antes de arrastrarla a lo largo. Paciencia, se dijo Seungcheol, mientras dejaba que el omega explorara. Le degustara. Agarró el cabello de Junhui cuando el omega finalmente abrió su boca para tomar su polla. 

—Dale un apretón a mis bolas. Más fuerte. Eso es. Continúa, —dijo con voz ronca. 

Junhui comenzó a tomar su polla por su garganta, centímetro a centímetro. El omega se atragantó al principio, pero una mirada de determinación cruzó su rostro. Junhui ahuecó sus mejillas, lo intentó de nuevo y lo consiguió. Una vez que la punta de su polla llegó a la parte posterior de la garganta de Junhui, el omega retrocedió en busca de aire, solo para volver a sumergirse. 

Seungcheol cerró los ojos. Si esto no era el cielo, no sabía qué era. Junhui movió la cabeza hacia arriba y hacia abajo, mientras que su pene iba de la mitad a la longitud completa. Las bolas de Seungcheol se sentían pesadas, listas para explotar. 

—Me voy a hacer cargo, —le dijo a Junhui, quien mantuvo la boca inmóvil. 

Seungcheol comenzó a bombear su polla dentro y fuera de la dulce y caliente boca de Junhui. No pasó mucho tiempo antes de que alcanzara el clímax. La presión que crecía dentro de él estalló, y vació sus bolas, rociando cuerdas de su semen en la garganta de Junhui. Su omega tomó toda su semilla voluntariamente. Algo se derramó a los lados de la boca de Junhui, pero él lo barrió con los dedos. Seungcheol llevó su mano a la boca de Junhui, y su codicioso omega le lamió los dedos. 

—Disculpas aceptadas, —le dijo al omega. 

Seungcheol le ofreció una mano a Junhui. El omega atrapó sus dedos cuando Seungcheol volvió a tomar su boca, probándose a sí mismo en Junhui. Junhui se aferró a sus hombros, devolviéndole el beso con fervor. Más, pensó Seungcheol. Esta noche solo terminaría, una vez que hundiera la empuñadura de su pene en lo profundo de su omega.