CAPÍTULO 6

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Junhui contuvo el aliento y procesó lo que Seungcheol le estaba diciendo. 

—Entonces, ¿dónde entro? 

—Al mostrar a mis compañeros de manada, que encontré un criador, un omega para llevar mi línea de sangre, muestra mi compromiso con la manada—. Seungcheol aún no lo había soltado, y el toque del Alfa no era solo cálido. Quemaba como una marca maravillosa. Todo lo que Junhui quería hacer era frotarse sobre Seungcheol, hacer que el Alfa hiciera algo más que tocarle la mejilla, pero se dijo a sí mismo que escuchara. Seungcheol le estaba diciendo algo vital. 

—¿Pero? —Junhui se aventuró. 

—Nunca esperé enamorarme de ti, —terminó Seungcheol. Esas palabras hicieron latir su corazón de manera errática. 

—¿Quieres decir eso? —Susurró. 

—Lo hago. —Seungcheol le dio una mirada seria, solemne. —Así que ese es el tipo de lío en el que estoy ahora. Minki y Sooyoung son algunos de los pocos compañeros de manada en los que confío, con los que crecí. La mitad de la manada no cree que tenga lo necesario para gobernar.

Junhui no sabía qué le hizo poner su mano sobre la de Seungcheol. No le gustaba ver a Seungcheol vulnerable o herido, se dio cuenta. El encuentro con Dojin había sido una gran llamada de atención. 

Seungcheol ya no era solo su boleto de comida, su red de seguridad. El Alfa se había convertido en mucho más. Seungcheol salvándolo hizo que Junhui se diera cuenta de que pasó toda su vida fingiendo, ocultando quién era. Nunca confió en nadie, 

creyendo que podía hacerlo por su cuenta, pero eso no era lo que realmente quería. 

Finalmente, el destino lo entregó a las manos de un Alfa salvaje, letal y protector que realmente se preocupaba por él. 

Esos sentimientos tampoco eran unilaterales. Nadie vino en su ayuda antes, o arriesgó su vida por él. Seungcheol lo hizo sin pensarlo dos veces, a pesar de tener una manada de lobos entera dependiendo de él. 

Junhui nunca pensó que diría las siguientes palabras en voz alta, pero lo hizo. 

—Seungcheol, te ayudaré. Seré lo que necesites que sea. Mostrémosle a tu manada lo que veo: un Alfa fuerte y comprometido que es el líder perfecto. 

Seungcheol soltó una carcajada. El Alfa le soltó la mejilla y le revolvió el pelo. Junhui frunció el ceño a Seungcheol, pero tenía que admitir que se sentía bien. 

—Estoy lejos de ser perfecto, —dijo Seungcheol. —Pero aprecio esas palabras. No necesitas ser alguien que no eres, Junhui. Me gusta cómo eres. Estaba equivocado. No necesito un omega obediente. Quiero el fuego en tus ojos. Eso es lo que necesito, lo que necesita mi manada. 

Junhui se sentía caliente por todas partes. Se sonrojó justo cuando Minki y Sooyoung entraban al auto. Los dos ejecutores del hombre lobo les echaron un vistazo. 

—¿Tuviste una charla productiva? —Preguntó Sooyoung.

 Junhui decidió que le gustaba la loba dura y dominante más que Minki. 

—Mucho, —dijo Seungcheol con una sonrisa. 

—Seungcheol, —dijo Minki en voz baja. 

Junhui se preparó para una gran discusión. Se impidió comentar, porque tenía la sensación de que solo empeoraría la situación. Seungcheol prácticamente le dijo que confiaba en pocas personas, y Minki era uno de ellos. Junhui no podía arriesgarse a enojar a Minki, especialmente después de conocer finalmente la situación de Seungcheol. En este momento, Seungcheol necesitaba a todos los aliados que pudiera conseguir. 

ID MATE - JUNCHEOL/CHEOLHUIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora