La verdad duele y es lamentablemente. Era de esperarse que todos conocieran la leyenda del sol y la luna pero, ¿qué pasaba si la lluvia se enamoraba del sol? Era inevitable pensar si siquiera es posible pero así era la realidad. Ella jugo un papel que no debía y ahora, el dolor era el que convirtió esa relajante lluvia en una tormenta. No Bakumomo ni Todomomo.