¿Libre, abandonado o perdido? No lo sabe, las cadenas están rotas. Los lazos se disolvieron como castillos de arena en la marea. No hay ataduras ni esposas ni collares restringiendo cada fibra de su cuerpo. Tampoco siente los hilos envueltos en su corazón amenazando constantemente partirlo en pedazos a la mínima señal de rebelión. ¿Qué más esperaba?, ¿Qué ellos aparecieran detrás de su espalda y lo llevaran de regreso? Eso no sucederá en el futuro próximo. Ahora está solo... Y disfrutará cada maldito segundo de respirar aire fresco sin una correa aplastando su tráquea. Pdt. Definitivamente la sospechosamente agradable lapa pelirroja no estaba en sus planes de vida. Tampoco se queja realmente. [Continuación de Resultados Inesperados. Un Ángel Caído] Marcado "Para adultos" por la sucia lengua de Miguel Ángel.