Steve jamás pensó que se convertiría en padre, pues a simple vista parecía algo realmente imposible. Sin embargo no todo es miel sobre hojuelas, ya que la relación que tiene con su primogénito: James Rogers es casi nula. Desde que James cumplió los cinco años sus encuentros con su padre han sido escasos, casi no hablan ni se relacionan entre sí. Steve piensa que su retoño lo odia y James piensa que no es digno de tener a una figura tan importante como el capitán américa como padre. Pero esto quizás llegue a cambiar durante los próximos 10 días, en los cuales su esposa e hija menor saldrán a un viaje de chicas organizando por la compañía Stark. Durante ese lapso, Natasha espera que su hijo y su esposo se lleven mejor y sean más unidos.
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