Steve se quedo perplejo ante el cuestiona miento formulado por su hijo.
-¿Quien fue el que te dijo semejante tontería?-le había cuestionado su padre.
-¿Eres o no un asesino?-formuló James antes de responderle.
-No, yo no soy eso -afirmó con gran seguridad -¿Quien te metió esas ideas a la cabeza?
-Adam Zola -fue la respuesta
-¿Que te dijo?-pregunto -Y esta vez quiero sinceridad.
James miro con temor a su padre, dejando ver con más claridad el ojo morado que tenía.
-James -llamó con voz tranquila -Oye, si lo que temes es que alguien te haga daño, no te preocupes porque no dejaré que eso pase.
-Okay -Aún así respondió inseguro.
Varios años antes
Era el quinto día de escuela del pequeño James Rogers, y la verdad es que no podía estar más que emocionado.
No solo porque lo habían elogiado por su gran capacidad para las matemáticas, haciéndolo sonrojar.
Si no también porque había hecho varios amigos a lo largo de la semana, entre ellos el hijo de su tío Clint quien para su fortuna estaba en su clase.
Lo que había hecho una muy buena influencia con el pequeño al momento de hacer amigos.
Para James la escuela se había convertido en su lugar favorito del día, y como ya era costumbre cada tarde que iban por ellos a la escuela relataba las miles de cosas que había hecho ese día a su padre.
Quien orgulloso escuchaba cada uno de los relatos de su hijo, en el trayecto a casa, en la cena y cuando hacían la tarea juntos.
El pequeño adoraba la escuela, pero no tanto como relatarle a su padre sus aventuras, anécdotas y amigos. Quienes tenían varias cosas para enseñarle y él a ellos.
Pero todo eso pronto cambió un día.
El día que un chico, cuatro años mayor que James llegó al instituto y comenzó a inventar historias fantasticas que hizo que la mayoría de alumnos fuesen cayendo como moscas en agua dulce.
Pero James y su grupo no le tomaban demasiada importancia, porque sabían que todo aquello era algo realmente fantasioso y mira que ellos habían vivido sucesos importantes gracias a sus padres.
Así que ellos eran los únicos que no le tomaban relevancia al muchacho y sus historias fantasiosa qué engatusaban a más de uno.
Hasta hace dos semanas después del regreso a clases.
Donde esta vez el chico comenzó a relatar las increíbles aventuras de su tatarabuelo; Armin Zola en la segunda guerra mundial
Lo cual captó literalmente un poco la curiosidad del pequeño, sobre todo cuando este comenzó a hablar de su padre y del grupo de los comandos aulladores
Inventando un sin fin de mentiras que James sabía que no eran verdad, pues tenía otro punto de vista gracias a los relatos de cada uno de sus tíos, pero sobre todo de su padre.
Y durante todo ese tiempo se negó a darle cuerda a los relatos chiflados del mocoso mentiroso y come mocos.
Sobre todo por evitar conflictos ya que las palabras de sus padres habían sido muy claras para el y su hermana menor al momento de ingresar a la escuela.
"Me parece que es momento de que ustedes tengan una infancia más normal, es por eso que su padre y yo estuvimos hablando y llegamos a la conclusión de que es momento de inscribirlos a una escuela"
ESTÁS LEYENDO
Fortaleciendo Lazos
FanfictionSteve jamás pensó que se convertiría en padre, pues a simple vista parecía algo realmente imposible. Sin embargo no todo es miel sobre hojuelas, ya que la relación que tiene con su primogénito: James Rogers es casi nula. Desde que James cumplió los...