Le di todas las explicaciones necesarias, me agaché para mirar un armario debajo del fregadero donde podía instalarse el aparato, al levantar la vista estaba tan cerca que por debajo de la falda le veía todas las bragas, ella sonreía mirándome fijamente, le puse una mano en la rodilla para ver qué pasaba, cerró los ojos levantando la cabeza y lo vi claro, subí la mano directamente al coño cogiéndoselo, dio un saltito con un gemido suave, sujetándose con una mano al fregadero, me levanté y le metí la lengua en la boca colocando bien la mano frotándole el coño.