Supe desde la primera vez que la vi que era especial. No sabía exactamente de qué forma, pero de que Roberta de la Fuente era única en su especie, pff... no había duda. Era la capitana del equipo de hockey femenil, una de las chicas más populares de la universidad y sin duda ser el imbécil rompecorazones de mi propio equipo no pintaba para que nada sucediera entre los dos. Debía enfocarme en el hockey, conseguir llamar la atención de los cazatalentos y demostrar que no había nada que se me diera mejor. Pero entonces su exnovio apareció intentando volver a tocarla, y la reclamé como mía aunque supiese que me jodería cuando todo terminara. Del uno al cien las probabilidades de estar juntos eran de un cero. Lo que ella no imaginó, es que estaba totalmente dispuesto a mostrarle cien y un razones por las cuales éramos compatibles. Estaba acostumbrada a la tristeza, yo le demostraría que podía ser feliz de nuevo, aunque eso me costara la paciencia. +18 Tw: Temas de salud mental, violencia familiar verbal y psicológica así como también dependencia de pareja. Escenas sexuales explicitas. Machismo. Racismo. Clasismo.
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