En su vida pasada, Milagros había dado por sentado muchas cosas: una familia amorosa, acceso a terapia y la ausencia de psicópatas obsesionados con estúpidas profecías. Sin embargo, en este nuevo universo, todo parece ser diferente. Las tramas complicadas que solo recuerda a medias amenazan con derribarlo todo, pero una convicción persiste: vivir implica luchar. Así que, aunque tenga que revivir la pubertad y enfrentarse a una escuela llena de incompetentes, está decidida a hacerlo para sobrevivir.