Bill Kaulitz había renacido y a partir de entonces, viviría un futuro elegido por él, sin barreras. A partir de entonces, tomaría sus propias decisiones y seguiría sus propios criterios. A partir de entonces, yo, el nuevo Bill, sería feliz... Pero la vida no es tan sencilla y simple como un niño grande pueda imaginársela y, viviendo en las calles, lejos de todo y completamente solo, el nuevo Bill Kaulitz lo acabaría descubriendo por sí mismo.