Las personas suelen olvidar el erotismo de conectarse a través de la mente y el espíritu. La forma en que un cuerpo hormiguea cuando su alma ha sido acariciada por la de otro. El consuelo cuando alguien no solo te entiende, sino que te siente. Sin embargo, la falta de contacto puede hacernos sentir muy solos, deprimidos, enfermos y enojados con el mundo. Ese término para la privación del tacto se llama hambre de piel. Tu piel literalmente tiene hambre del toque de otro ser humano, de sentirse conectado. ¿Hasta dónde llegarías para satisfacer tus deseos?
18 parts