Actualmente, todos los humanos tienen rasgos animales, desde tiernos bigotes, hermosos plumajes o colas esponjosas que los hacen envidiables. Es raro ver a un humano sin algo diferente, por así decirlo. Sin embargo, al ser las mezclas tan variadas, tener pareja es más difícil de lo que parece. No suena como el fin del mundo, pero para aquellos que no encuentran una pareja antes de sus 21 años las cosas no pintan tan bien. Si un ejemplar llega a esta edad sin emparejarse, el día de su cumpleaños 21 tomará de forma permanente su forma animal, perdiendo todo rastro de su conciencia humana. Para evitar esto, todos los ejemplares, machos y hembras son enviados a centros especiales, dónde 1 vez al año se hacen estos rituales de cortejo.