Algo no planeado pero quizás muy en el fondo de mis fantasías de adolescente era anhelado, esto pasaría a dejar de ser una fantasía a una realidad. Una coincidencia que cambiaria el rumbo de mi vida y sin querer me montaría en una hermosa montaña rusa de emociones combinadas descontroladamente. Bendito viaje y bendito destino que nos cruzo, Richard.